Golden State Warriors tomó una drástica decisión, que romperá una tradición de siempre de los campeones de los deportes de Estados Unidos: visitar la Casa Blanca para tener una junta con el Presidente del país.
Sin embargo, el flamante monarca de la NBA no irá a la Casa de Gobierno en Washington, debido a las diferencias existentes entre gran parte del equipo y el Mandatario Donald Trump.
De acuerdo a varios medios estadounidenses, los Warriors no saludarán a Trump por este hecho. Incluso, algunos jugadores como Stephen Curry criticaron duramente al Jefe de Estado y lo calificaron de «estúpido» durante su campaña antes de llegar al poder.
Otro que cuestionó duramente al Presidente fue el coach Steve Kerr, quien lo calificó de «antiamericanista» por el trato a los extranjeros que viven en el país.
La decisión de Golden State se suma a la de gran parte del plantel del actual campeón de la NFL, New England Patriots, que si visitó la Casa Blanca hace unos meses tras ganar el Super Bowl 51 en febrero. Sin embargo, muchos miembros del equipo no asistieron a la cita por sus diferencias con Trump.