Las pruebas de alcoholemia a las que se sometió el golfista estadounidense Tiger Woods tras ser encontrado dormido al volante en una carretera en el sur de Florida dieron negativo, según informó este martes el canal televisivo Local 10 de Miami.
Las dos pruebas, que fueron realizadas en el lugar del arresto y dieron negativo, parecen respaldar las afirmaciones de Woods, quien aseguró que la policía no lo había detenido porque estuviera conduciendo ebrio, tal como se había especulado en un principio, sino porque se había quedado dormido al volante tras «una inesperada reacción» al tomar unos medicamentos recetados por un médico.
El golfista, de 41 años, fue arrestado alrededor de las tres de la madrugada hora local del lunes (misma hora en Chile) en la ciudad de Jupiter, en el sureste de Florida, por supuestamente conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana. Luego de ser detenido, Woods fue dejado en libertad sin necesidad de fianza, según confirmaron desde la oficina del alguacil del condado de Palm Beach, al norte de Miami.
Carrera en declive
En un comunicado, Woods se disculpó de sus acciones y aseguró que el alcohol no tenía nada que ver con lo sucedido. «Lo que ocurrió fue una reacción inesperada a unos medicamentos recetados. No me había dado cuenta de que la mezcla de medicamentos me había afectado tan fuertemente«, señaló.
Woods, el golfista que más tiempo se ha mantenido en el número uno de la clasificación mundial, no ha destacado desde su última victoria en agosto de 2013 y se ha sometido a cirugías de espalda desde una semana antes del Masters de 2014 hasta su más reciente operación hace un mes.
Los problemas legales de Woods comenzaron en el 2009 cuando en la madrugada posterior al Día de Acción de Gracias chocó su camioneta contra un árbol y un grifo frente a su casa en Windermere, Florida.
El incidente derivó en que se conociera que el golfista tenía relaciones extramaritales y era un adicto al sexo, lo que al final le costó el divorcio de su esposa, la ex modelo de origen sueco Elin Nordegren.