Un cambio radical se aproxima en Unión Española. El conjunto hispano tendrá arduo trabajo en el receso invernal en cuanto a la conformación del plantel de honor, ya que al menos 10 jugadores abandonarían el club.
Nuevo integrantes del primer equipo rojo culminan sus respectivos contratos, a los que se suman el término del préstamo del goleador Diego Churín. Además, cuatro cantearnos serían enviados a préstamo.
Los futbolistas cuyos vínculos expiran son: Marcelo Salinas, Lucas Domínguez, Nicolás Berardo, Dagoberto Currimilla, Carlos Gómez, Felipe Seymour, Óscar Hernández, Juan Gabriel Rivas y Carlos Salóm.
De los nombrados anteriormente, el director técnico Martín Palermo solicitó negociar la continuidad de tres: Berardo, Seymour y Hernández. El resto podrá buscar nuevos rumbos como agentes libres.
En el caso de Churín, quien estaba cedido en Independencia desde la Universidad de Concepción, su futuro estaría fuera de Chile, ya que la directiva del Campanil pretende transferirlo a un mercado más fuerte en lo económico.
Mientras tanto, los jóvenes Fernando Cornejo, Ángel Muñoz, Jason Flores y Fabián Saavedra, todos ellos formados en las inferiores hispanas, partirán a préstamo a diversos elencos del fútbol chileno.
La reestructuración que experimenta Unión también tuvo consecuencias en la parte administrativa. Johnny Ashwell, gerente del club durante los últimos 7 años, fue cesado de su cargo y en su lugar asumirá Santiago Perdiguero, cuñado de Jorge Segovia, propietario de la concesionaria que administra el fútbol en Santa Laura.