Llegaron tranquilos, saludando y concentrados, pero la salida fue totalmente distinta y la amargura fue la tónica del plantel albo tras retirarse del estadio La Portada de La Serena.
Pese a la victoria por 3-1 ante Cobresal, en el vestuario albo de la cuarta región no había nada que celebrar, ya que Universidad de Chile se había proclamado campeón del Torneo de Clausura tras superar a San Luis de Quillota por la cuenta mínima en el Estadio Nacional.
El volante Jaime Valdés fue el primero en ingresar al vestuario tras finalizar el partido y fue el primero en retirarse del recinto serenense. Pajarito se fue en su auto particular, puesto que se quedará en la cuarta región para promocionar su escuela de fútbol.
Tras él salió el capitán y goleador Esteban Paredes, quien también optó por partir en un auto particular y no con el resto del plantel colocolino rumbo a Santiago.
¿Qué pasó en el camarín albo en La Portada? Simplemente reinó el silencio, la amargura, llanto y desazón. Los ánimos no eran de los mejores tras perder el título y los jugadores se ducharon rápido para volver a la capital con total tristeza por la decepción de haber desperdiciado la oportunidad de ganar la estrella 32.
La espera eso sí fue más de lo pronosticada, y que el defensa argentino Fernando Meza se encontraba en el control de doping y se demoró en ese trámite.
Sus compañeros esperaban impacientes y tristes en el bus hasta que llegó el trasandino. Tras eso, el bus se retiró escoltado del recinto deportivo y de pudo apreciar como los jugadores seguían masticando la amargura por el nuevo fracaso que lograron este semestre.
El lunes se deberán presentar en el estadio Monumental donde varios serán notificados que no seguirán en el segundo semestre y después de eso, comenzarán sus vacaciones.