La ciudad de Curicó en la séptima región ofrece no sólo tortas o un valle en el que el vino surge en su mejor presentación, en esas hermosas tierras un pueblo de casi 180 mil personas demuestra su amabilidad en las calles y en cada esquina su pasión por el fútbol, en especial por el equipo de la ciudad, el Club de Deportes Provincial Curicó Unido.
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El equipo de Luis Marcoleta selló su título de campeón de Primera B esta tarde, luego del empate 0-0 como visita a Deportes Copiapó en el estadio El Cobre de El Salvador, al acumular 57 puntos que lo dejaron a 10 unidades de San Marcos de Arica, su perseguidor.
Sin embargo, los curicanos no sólo dejaron una gran campaña esta temporada 2016-2017, con una sola derrota, además es ejemplo a seguir en la parte organizacional, manteniéndose como Club Social y Deportivo pese a la gran influencia de la Sociedades Anónimas y sus tentadoras facturaciones a fin de mes, por la inyección de recursos por parte de inversionistas venidos de afuera del club.
El Albirrojo le dijo que no a este modelo y asumió la difícil y comprometida misión de mantener su identidad, dándole todo el poder a sus socios y aficionados. La directiva que encabeza Pablo Milad es la encargada de hacer confluir todas las opiniones de los hinchas que en reuniones, asambleas y hasta en coloquios abiertos se reúnen periódicamente.
Rafael Andaur, es Magíster en Comunicación Política de la Universidad de Chile y un hincha fanático del «Curi», como llaman al equipo los fieles que asisten al estadio La Granja semana a semana, y desde la vereda intelectual ha apoyado las campañas para que el club siga siendo una corporación participativa sin fines de lucro.
«Las S.A pueden funcionar para clubes grandes no para equipo denominados chicos, aquí ocurre que la gente es toda curicana, y la identidad surge como súper importante para un club, por eso al ser corporación la gente sabe que el club le pertenece a sus hinchas, sus socios y toda la gente que está relacionada con la institución. Ese espíritu es distinto al de ser talquino, de Chillán o de Rancagüa, podemos estar geográficamente cerca, pero somos diferentes», dice de entrada el periodista.
Aquí ocurre que la gente es toda curicana, y la identidad surge como súper importante para un club
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Ese es el deseo de Los Marginales, la hinchada en que este seguidor se crió y con la que acompañó al Albirrojo en las complicadas campañas en tercera división. Por eso cuando distintas voces pedían la conversión a Sociedad Anónima se juntó con sus amigos y alzaron la voz diciendo: «No podemos ser S.A porque eso deja la puerta abierta a un mal manejo, o para que llegue gente que no le interesa el club y lo hace sólo por intereses monetarios. No se puede privatizar un Club Social y Deportivo que tiene como finalidad social que logre representar la identidad de su gente y promover sus valores. En este caso: el respeto, la vida sana, por eso no es sólo futbol. No es compatible porque no se generan espacios para que las cúpulas puedan escuchar a su gente, que generalmente no tiene la capacidad económica».
La lucha por lograr objetivos cómo el de esta tarde en el Salvador no ha sido fácil y Andaur confiesa que en este modelo de desarrollo del país que tiene al fútbol como el último eslabón en las etapas de una economía de libre mercado en los clubes, tras la privatización del agua carreteras, y que ha tenido proyectos fallidos en el fútbol chileno: «Se prestaron para un negociado, por ejemplo en Rangers. donde un grupo de argentinos llegaron a dejar la embarrada en un club histórico, nosotros tenemos una rivalidad histórica con ese equipo pero eso no nos hace no poder ver lo que está ocurriendo lo que hicieron metiendo una S.A que no representa lo que es Talca, un equipo con una tremenda historia de más de 100 años».
Una ciudad comprometida y la duda entre los ídolos con el proyecto
El modelo de Curicó Unido es con reuniones de socios, con asambleas y de votaciones, como en los viejos tiempos, lo que impacta en los jugadores jóvenes que llegan a la institución. Así lo manifiesta Mikel Arguinarena que con sus 25 años quedó fascinado de la forma en que se vive el fútbol en la ciudad de la séptima región.
«Se nota en la gente, en la cercanía con los hinchas, el presidente y los trabajadores, se nota mucho en ese sentido (…) nosotros no hemos tenido inconvenientes con dineros. Desde que llegue a Curicó nunca se han atrasado, siempre al día, no tienen inconvenientes con ningún compañero», relata de entrada.
para el ex jugador de Huachipato, que el club sea una corporación le brinda un estatus mucho más cercano a los seguidores: «El apoyo siempre ha estado, nos tocó perder el invicto contra Coquimbo y nos fuimos aplaudidos por todo el estadio. En ese sentido han estado todo el año con nosotros y lo agradecemos. Ese gesto fue muy lindo y particular, no perdíamos hace un momento de tiempo. y para nosotros tenemos mucha hambre, desde que llegue me dijeron que estamos armados para subir y gracias a dios se ha dado todo para lograrlo».
En la ciudad tortera todo se hace a pulso, existen emisoras que transmiten todos los partidos, muchos medios en redes sociales y reportes audiovisuales en Internet, que logran cubrir la necesidad de información de los fanáticos que todavía recuerdan a los grandes ídolos que dejaron la vida por la característica banda roja cruzada. Segio Fuentes, primer capitán de la institución y Luis Martínez, goleador histórico, reciben el cariño de la gente diariamente aunque evalúan de distinta forma el destino de la institución.
Martínez con sus 69 goles está en el recuerdo de todos los fanáticos, aunque expresa su deseo que el club se transforme en S.A.D: «La ciudad se cuadra con el equipo, todos los días puedo ver mucha gente que me pregunta sobre el equipo, osea la gente estadía adía comprometida con el proyecto. Este domingo viajó mucha gente, hay gente del club también en Santiago que es parte del proyecto».
«Desde mi punto de vista, creo que el club debería ser sociedad anónima desde muchos años, cuesta mucho juntar plata para las planillas, la municipalidad se pone con plata pero no alcanza los sponsor, el club tiene muy pocos hinchas al día con suerte un poco más de 300, son los hinchas los que apoyan siempre, son fanáticos que están siempre pero no son socios. El ideal es que fueran S.A pro la gente, por el cariño de la gente que van a todas, aunque el equipo baje a tercera van a estar, yo lo viví como futbolista y eso se agradecen».
«Para los aniversarios nos llaman y jugamos los viejos, de preliminar y la gente todavía vibra con los más identificados con el club. Tratamos de apoyar al equipo, tengo una lucha por que el equipo se haga presente en La Granja para que gente vaya y estécon los jugadores. El complejo Santa Cristina no está hecho para eso , es muy privado y la gente está acostumbrada a vivir el día día con el club, empaparse con la institución».
Sergio Fuentes en cambio ve como un orgullo que el club no haya cedido a las presiones y se mantenga como un club social: «Ojalá que nunca pase a manos extrañas, a Curicó lo defendemos entre todo Curicó y estamos tranquilos, nos sentimos orgullosos, como primer capitán de Curicó Unido estoy orgullosos y felicito a los dirigentes, se sacan la porquería consiguiendo plata por todos lados, estoy realmente orgulloso».
«La ciudad ayuda, se ve que no queremos que pase a manos de afuera, debemos seguir así somos únicos en Chile, por eso el orgullo, y nunca dejaremos sólo al club. Lo veo desde lejos, lo apoyo con mi camiseta del 73 , con mi pase especial para marquesina y todos me han tratado muy bien», señala ilusionado en que la institución continúe la senda de la participación conjunta.
Curicó Unido está de vuelta en la Primera División, orgulloso de su particular épica, esa que se forjó cuando perdió la final de tercera división en 2004 o las ocasiones en que casi vuelven al amauterismo la gente siguió, con la misma gente que apoyo al club la vez que descendió en el duelo contra San Luis en la liguilla de Promoción. La misma que forjó la identidad de un club que resiste y promete mantenerse fuera de las Sociedad Anónimas Deportivas.