A tres días del Superclásico ante Universidad de Chile, el cuerpo médico de Colo Colo sigue preocupado por la pubalgia que afecta al volante Jaime Valdés desde la semana pasada y que no le permitió viajar al norte para enfrentar a Deportes Iquique. A pesar de los trabajos que está realizando, Pajarito aún está en duda para el importante duelo del sábado.
Las últimas horas de Valdés no han sido para nada fáciles. El lunes por la tarde llegó hasta la clínica Meds para realizarse los exámenes médicos que le permitieron conocer el grado de su lesión y así descartar un desgarro. Si bien los resultados desecharon algo grave, sí evidenciaron una pubalgia que lo tiene muy complicado.
De inmediato, el cuerpo médico de Colo Colo decidió bajar los niveles de entrenamiento de Valdés para así enfrentar la sobrecarga muscular que arrastra el jugador. De hecho, este martes el jugador bajó a la cancha de entrenamientos con sus compañeros, pero sólo realizó trabajo diferenciado.
La misma situación ocurrió este miércoles. Antes de las 9:00 horas, Valdés llegó al Monumental, se vistió y bajó a la práctica con el plantel donde de inmediato se apartó del grupo para trabajar en forma personalizada con el kinesiólogo del cuadro albo. Antes de las 11:20 horas, y cuando aún sus compañeros estaban en la práctica, el volante albo se retiró del entrenamiento y se dirigió a camarines.
Desde el interior del Monumental confirman que la presencia del mediocampista está complicada, ya que aún siente mucho dolor cuando toca el balón. A pesar de eso, Pablo Guede no pierde la esperanza de contar con él, por lo que solicitó al cuerpo médico de los albos no emitir ningún parte médico con respecto a la situación de Pajarito.
¿Cuáles son los pasos a seguir? Por el momento, seguirá con los entrenamientos diferenciados durante estos dos días y con una serie de medidas para mitigar el dolor que genera la dolencia.