«Estoy feliz de afrontar una iniciativa como es jugar en la U. Las presiones me gustan y estoy dispuesto a afrontarlas con seriedad y profesionalismo, como lo he hecho en cada club». Estas fueron las primeras palabras de David Pizarro como el segundo refuerzo confirmado de Universidad de Chile para este primer semestre.
El volante de 37 años firmó con el cuadro azul luego de varios meses sin actividad y tras su polémica salida de Santiago Wanderers, donde decidió terminar su contrato anticipadamente por problemas con la dirigencia del cuadro caturro.
La contratación de Pizarro, sin duda, remeció el mercado nacional, tanto por las condiciones del contrato del jugador como por la calidad del nombre que consiguió la U para los desafíos que se le avecinan, Copa Sudamericana y Torneo de Clausura. Una de las cosas que llamó la atención durante su estadía en la quinta región era el alto sueldo que recibía ($25 millones más bonos) a comparación de sus otros compañeros de camarín.
Esta vez, y considerando los seis meses sin actividad que tuvo, Pizarro fue un poco más austero. De acuerdo a lo que informa el diario El Mercurio, el nuevo refuerzo de Universidad de Chile habría negociado por un sueldo cercano a los 10 millones de pesos, el cual puede aumentar hasta 13 por temas de bonos.
El diario nacional también agrega que, si bien el contrato de David Pizarro es por un año, el propio jugador realizará una evaluación de su rendimiento a finales de este Clausura para ver si físicamente puede competir el segundo semestre.
