Por Carlos Silva Rojas
El 2011 Fernando González vivía sus últimos años como jugador profesional. Las lesiones en la espalda, principalmente, no dejaban tranquilo al ex número 5 del mundo, que en 2012 dejó la actividad. Antes de eso, sumó un hito que todavía nadie puede romper.
Es que Mano de Piedra fue la última raqueta nacional en ganar un partido de Grand Slam. González, se presentó como el 478º del mundo en Wimbledon 2011, donde superó en la primera ronda al ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-3, 6-7 (6), 7-6 (3) y 6-4, mientras que venció en la segunda al sudafricano Rik de Voest por un triple 6-4. El encargado de eliminar al chileno fue el francés Jo-Wilfried Tsonga, en la ronda de los 32, por un cómodo 6-3, 6-4 y 6-4.
De ahí en más ningún chileno venció en un main draw de un torneo grande. Fue el propio González el último criollo en jugar un cuadro principal de singles. Fue en el US Open del mismo año, donde se inclinó en primera ronda ante el croata Ivo Karlovic por 6-4, 6-4 y 7-6 (3).
La racha de presencias se cortó recién en 2015, pero en dobles. Julio Peralta, haciendo dupla con el estadounidense Matt Seeberger, jugó la primera fase en Flushing Meadows, donde no pudieron con la pareja colombo-australiana compuesta por Santiago Giraldo y Rameez Junaid, que ganaron por 4-6, 6-4 y 6-4.
Ya en 2016, Hans Podlipnik disputó la primera ronda del Australian Open junto al nortamericano Nicholas Monreo, quienes perdieron de forma inapelable ante los franceses Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut por 6-1 y 6-4.
La historia la puede romper Julio Peralta. El 63º del mundo en dobles jugará Roland Garros con el estadounidense Denis Kudla, y tuvieron un abordable sorteo, porque en el primer lance se medirán con los locales Mathias Bourque (991º) y Calvin Hemery (729º), quienes entraron al cuadro gracias a una invitación de la organización.
Peralta, que este año ganó el ATP de Sao Paulo y debutó en Copa Davis con 34 años, podría sumar un nuevo hito a su turbulenta carrera.
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