El Gráfico Chile
Los árbitros en el fútbol tiene una labor clara: hacer valer el reglamento y mantener el orden entre los jugadores. Pero en República Checa hubo dos jueces que no entendieron la función que tenían que cumplir y esta vez no captaron la atención por cobros fallidos, sino que por estar ebrios.
La insólita situación se vivió en el partido de la primera división checa entre Slavia Praga y FK Pribram, que vivía un crucial partido para salvar del descenso, y tuvo como involucrados al cuarto árbitro Marek Pilny (above) y el asistente Jiri Jech.
Las grabaciones que comenzaron a circular por intener dan cuenta del estado en el que estaba Pilny, quien tenía problemas para mantenerse en pie y fue retirado de la cancha en el entretiempo, mientras que Jech fue acusado de orinar en medio del encuentro.
Luego del incoveniente, la federación checa tomó cartas en el asunto y le quitó la licencia de manera indefinida a los ebrios árbitros. «Estaba visiblemente borracho, le costaba mantenerse en pie y corría junto al lineman copiando sus movimiento», el mismo lineman que fue acusado de «orinar durante el partido».
El resultado del partido, que favoreció por 3 a 1 a Slavia Praga y deja Pribram a dos puntos de la zona de descenso, poco importó y los árbitros se robaron la película en República Checa.
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