Por Diego Espinoza Chacoff
Gran escándalo provocó la celebración de cumpleaños del volante de Universidad de Chile, Gonzalo Espinoza, hace casi dos semanas. El mediocampista invitó a varios de sus compañeros de club a un asado que terminó con cinco jugadores del plantel marginados del primer equipo azul, incluido él mismo.
Una situación considerada injusta por el ex All Boys de Argentina quien, en varias ocasiones, manifestó su petición de poder hablar con el técnico Sebastián Beccacece para explicarle lo ocurrido la noche en que festejó su natalicio.
«Hay decisiones que no tienen nada que ver con no poder conversar, yo no guardo ningún tipo de rencor y podría hablar con cualquiera cuando quiera», había argumentado Beccacece la semana pasada, y por ello le entregó la oportunidad este martes a Espinoa para reunirse con él.
En esa cita el Bulldog le pidió al ex ayudante de Jorge Sampaoli que le levantara el castigo de entrenar solo durante las tardes en el Centro Deportivo Azul, y que lo reintegrara a la práctica con el resto del plantel, pese a que no sea considerado para los compromisos que le quedan a los laicos por el campeonato de Clausura 2016.
Luego de su conversación, Beccacece envió a Espinoza para explicar la misma situación a la dirigencia de Azul Azul quienes, según el DT rosarino, habían sido los que habían tomado la determinación final de «cortar» a algunos de los futbolistas «reincidentes» en indisciplina según aseguró el presidente Carlos Heller el día después del polémico asado.
Pese a esas dos reuniones que tuvo el volante azul este martes, la posibilidad de que regresa a entrenar normalmente aún no está confirmado y falta la ratificación de la mesa directiva de la U para poder sellar su reintegración.
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