El Gráfico Chile
Los altos precios de las entradas para ver a Chile en las Clasificatorias ha generado múltiples críticas en los hinchas chilenos. Es que muchos cuestionan el público que puede adquirir tickets y la actitud que tienen en el estadio, lo que ante Argentina quedó demostrado una vez más con unas silentes gradas.
Pese a la efervescencia del principio, la misma que entonó el himno a todo pulmón y tuvo sólo tibias pifias al inicio de la canción nacional argentina, los cantos se fueron apagando de a poco y el Estadio Nacional cada vez generaba menos ruido. Es que si con el uno a cero se escuchaban oles en las graderías, después poco sería lo que entonaban los fanáticos que llegaron a Ñuñoa.
Incluso, parecían estar cumpliendo la orden de Ángel Di María, quien mandó a callar al Nacional tras conseguir el empate con un verdadero golazo. El argentino, al momento de celebrar, recordó a esos que estaban haciendo oles por un peligroso 1 a 0 y por los toques al costado que realizaban los dirigidos del debutante Juan Antonio Pizzi. Y con el gol de Gabriel Mercado que estructuró el 2 a 1, la situación empeoraría. Las tribunas quedaron más silentes y el aliento no se escuchó. El aliento tan necesario para levantar a una selección que estaba golpeada por dos goles y dos lesiones.
Pero ese aliento que muchos pedían volvió y fue de la peor forma. La odiosidad se tomó las tribunas del Estadio Nacional cuando el partido ya expiraba y la victoria por 2 a 1 ya parecía un hecho, los cánticos recórdandole a los argentinos haber perdido las Islas Malvinas comenzaron a sonar en los hinchas.
Recordándole un episodio triste a ese mismo pueblo que este 24 de marzo tenía algo más importante que recordar: los 40 años del golpe militar de Jorge Videla. Es que mientras los fanáticos nacionales prefirieron sacar a luz la guerra que sostuvieron los trasandinos ante Inglaterra, los argentinos prefirieron rendirle tributo a todos aquellos que sufrieron con una de las dictaduras más cruentas de Latinoamérica. En su tradicional día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, donde recuerdan a los detenidos desaparecidos de aquel oscuro periodo, tuvieron que aguantar los odiosos cantos por la guerra de las Islas Malvinas, esa misma que apoyó la dictadura chilena. Al menos, en ese momento, era mejor el silencio que tuvieron durante gran parte del partido.
Ahora habrá que esperar si la Conmebol se manifiesta y sanciona económicamente a la ANFP por los gritos de sus hinchas, tal como ya lo ha hecho con los fanáticos nacionales por sus gritos en todos los partidos que ha jugado de las Clasificatorias.
GRAF/GP