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Metro Brasilia
Por Pablo Cavada, enviado especial a Brasilia
Cuando llegamos al edificio donde vive la familia Santos (Aguas Claras, a las afueras de Brasilia), veo a un jardinero con guantes de goma trabajando entre las plantas. Me imagino que esta familia con seis dedos en cada mano y pie debe tener problemas para conseguir cosas así. “Mi sueño es tener unos guantes”, nos dice Ana Carolina (28), aunque se apresura a agregar que aparte de eso no encuentra ningún otro impedimento en la alteración genética que tiene: “es mejor, dicen que es la evolución”, dice riendo.
Su madre, Silvia Santos, tuvo la ocurrencia de reunir a la familia que tiene 14 integrantes con polidactilia, para alentar a Brasil a conseguir el hexacampeonato en la Copa del Mundo. Hizo la invitación en Facebook, la que fue compartida por uno de sus hijos y así la historia llegó a conocerse en todo el mundo. Este lunes es la fiesta junina de Sao Joâo (típica en Brasil en este mes) y aprovechará para el gran encuentro en su casa, para el partido Brasil-Camerún, un duelo clave porque podría terminar el sueño del “hexa” otra vez tempranamente para el “Scratch” si se da una serie de resultados en el Grupo A.
Silvia nos muestra un papel que cuenta la historia de Cervera de Butrago, un pueblo español que llamó la atención de científico en la década de 1950, porque sus habitantes tenía la alteración genética de presentar seis dedos en sus extremidades y desarrollaron un sistema numérico original basado en el número seis. Para ellos las personas con cinco dedos tenían una deficiencia física, dice el documento.
La abuela paterna de Silvia fue la primera de la que sabe nació con polidactilia. Y su padre, quizás por lo mismo, fue un gran músico y fue uno de los fundadores en Brasilia el “Clubo do Choro”, un ritmo típico de Brasil. Él tenía gran habilidad para tocar el cavaquinho, un instrumento portugués de cuatro cuerdas parecido a la guitarra. Ella nos regala su libro, cuya portada trae una ilustración de “Mister Six”, como lo llamaban y una gran mano de seis dedos.
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El hexacampeonato
Las manos de esta familia representan lo que todo Brasil quiere: El hexacampeonato mundial. “Espero que gane esta vez. Nosotros vamos a hacer la fiesta de Sao Joâo para reunir a todos los ‘hexas’ por primera vez”, dice Silvia.
Ella explica que “después de que Brasil fue pentacampeón, todas las copas siguientes las hemos relacionado con nuestros dedos, nosotros esperamos con ansias la sexta y poder levantar nuestras manos”.
Joao de Assis, su hijo de 15 años, y su hermano mayor, han sido los únicos miembros de la familia que han asistido a un partido de esta copa, el primero en Brasilia entre Ecuador y Suiza. Joao es hincha de Flamengo y su ídolo es Neymar, pero también le gusta Julio César, porque su puesto también es de arquero.
No fueron sus amigos los que lo alentaron por tener seis dedos para que ocupara el arco, la explicación es más simple: “es porque no soy muy bueno”, dice. Para él tener guantes para atajar es un trabajo aparte. Compra dos pares y de uno saca dos dedos para incorporar al otro y poder tener los 12 dedos para atajar.
Pero como su abuelo, él tiene condiciones musicales. Toma su guitarra y toca para nosotros “Blackbird” de The Beatles con gran habilidad. “Es más sencillo hacer algunas posiciones con la mano izquierda que es la que asegura las cuerdas”, dice. Y agrega que para tocar con la mano derecha hace lo mismo que una persona con cinco dedos.
Un sueño mayor
Sobre las polémicas que han surgido en Brasil con los gastos en la copa, Silvia dice que “las manifestaciones son válidas, pero es el momento de confraternizar” para que Brasil sea campeón. Ella sueña con que su país llegue a la final y poder llegar a estar en el estadio al haberse hecho conocida por sus dedos. Le preguntamos qué sería de ellos después de un hexacampeonato. Su hija se apresura a responder, mira sus dedos y los muestra: “buscaremos llegar a los 12 campeonatos”, dice riendo.