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Cristián Salas
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Francisca Silva, “Kika” para sus amigos, es una de las modelos más cotizadas del país. La figura que tiene, en todo caso, no es producto de la suerte, la maniquí trabaja constantemente para mantenerse en excelente estado físico. El running, su gran pasión, es la que la tiene en forma y robándose las portadas de diferentes revistas. El deporte y la vida sana han sido los grandes aliados en su exitosa carrera.
¿Cuándo comenzaste a introducirte en el mundo del deporte?
-Desde bien chica, en prekínder ya competía en las olimpiadas familiares como velocista. Ahí gané mis primeras medallas.
¿El atletismo derivó en tu pasión por el running?
-Sí, un poco. Como era velocista, era muy mala para el trote, entonces comencé tomándolo como una meta. Hoy troto por lo menos seis veces a la semana, porque eso sirve para la salud física y mental. Y obvio, también hay un tema de belleza.
¿Te limitas con las comidas?
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-No, de hecho tengo un problema grave con eso, porque como más de la cuenta. Paso peleando con la comida. ¡Y sí engordo, no soy de las mujeres que no engordan! Lo que pasa es que haciendo deporte se me nota menos. Soy fanática del chocolate, del manjar, etc. No como mal todo el tiempo, pero como mucho. Por ejemplo, puedo comer sushi muchas veces a la semana y al McDonald’s trato de ir poco, pero al menos voy una vez al mes.
Y alcohol, ¿consumes?
-Sí, tomo de repente, a veces salgo con tomar y otras veces salgo sin tomar. Pero soy de la gente que le gusta el traguito en la comida, un vinito o un pisco sour… En el fondo no me limito con nada. Quizás debería cuidarme un poco más con la alimentación, pero es la pelea que tengo, me gusta mucho disfrutar la vida parece…
¿Qué opinas de que cada vez más la gente se inscriba en maratones o salga a correr a los parques por las tardes?
-Me encanta, de hecho ahora vengo llegando de un almuerzo por el cumpleaños de una de mis mejores amigas y una amiga contó que había trotado en la mañana. Yo me reí porque es primera vez que trota, pero eso es lo rico. Hay gente que nunca ha movido un dedo y ahora está haciendo deporte. Eso es buenísimo.
¿Cómo motivarías a la gente, principalmente a las mujeres, que aún no se han sumado al mundo del running?
-Siempre digo que al principio cuesta, no es facil, yo misma a veces tengo mis rabietas y no quiero hacer deporte. Este verano estuve muy floja y me taimé, fue como una especie de rebelión que tuve con el deporte. Pero pasa, es normal. Cuesta empezar, pero después te obsesionas y te termina encantando. Cuesta partir, pero después de que partes no te arrepientes.
¿Haces otros deportes?
-Trato de hacer diferentes deportes todas las semanas, como por ejemplo natación, que me gusta mucho. Y ahora me voy a meter a clases de pole dance, porque me dijeron que sólo lo podían hacer personas con excelente estado físico. Eso me gustó.