El Gráfico Chile

El sobrino del atacante albo que siguen de cerca en la U

El volante cementero Rubén Farfán vive un momento de ensueño en el equipo de Néstor Craviotto. El Galleta es familiar directo de Gerson Martínez.

Por Raúl Toledo Casanova

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A principios de 2013, la vida para Rubén Farfán (21) cambió completamente. Tras una temporada en Santa Cruz, elenco que milita en la Tercera División B, el volante volvió temeroso hasta el Nicolás Chahuán para presentarse en Unión La Calera. El argentino Néstor Craviotto lo recibió, lo vio y lo dejó en el primer equipo.

Eso no es todo. El joven volante se ganó su puesto en el once calerano y en forma silenciosa está en la pelea del Torneo de Transición.

“La vida da muchas vueltas. Cuando me fui me dio mucha pena, porque sentí que no me tomaron mucho en cuenta. Pedían experiencia y tuve que salir nomás. Tomé mis cosas, en silencio y partí allá. La experiencia fue sacrificada y con una gran recompensa. Fui campeón, goleador (marcó 15 tantos) y llegué más maduro. Luego, a inicios de temporada, volví a La Calera con un poquito de miedo, pero picado. Sólo quería estar acá y el profe se convenció de mi juego. Somos humildes, callados y por eso hemos hecho una buena campaña”, admitió.

El regalón del Chón

La familia del “19” cementero respira fútbol todo el día. El jugador es sobrino del héroe chileno en el Esperanzas de Toulon 2009 y actual delantero de Colo Colo, Gerson Martínez.

Ambos respiran, viven y sueñan con la pelotita. Su madre  Paola es hermana con el formado en San Luis de Quillota. “Nosotros jugamos juntos en el Minas Melón en las infantiles, las series intermedias y juveniles. Luego, nos separamos a nivel futbolístico, pero somos muy amigos. Siempre estamos hablando, nos aconsejamos y él me invita a Santiago. La verdad que es un gran referente para mí y me ha ayudado mucho en mi carrera”, sentenció.

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Marraqueta bajo el brazo

El Galleta está pasando un gran momento: será padre de la pequeña Colomba, sus goles van para su hermano Renato y toda su familia. A ello se le suma el interés de la Universidad de Chile y varios equipos más en la liga.

“Hace un par de días, mi representante (Sergio Morales) me contó sobre el interés de varios equipos. Eso me tiene contento. Es un orgullo ser requerido por un club como la U, pero estoy muy tranquilo y con la mente puesta en La Calera. Pensamos en llegar a la Sudamericana y en lograr un buen puesto en el torneo. Parece que mi hija que viene en camino viene con la marraqueta bajo el brazo. La verdad estoy muy feliz, contento y asumiendo todo lo que viene”, culminó.

 

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