Por sus innumerables beneficios para la salud, las frutas y las verduras son alimentos esenciales en la dieta. Al aportar vitaminas, fibra, minerales y antioxidantes, ayudan a fortalecer el sistema inmune y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, repercutiendo no solo en el bienestar físico de las personas, sino que también en el emocional y el estrés.
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Gabriela Lizana, Directora de Carrera de Nutrición y Dietética de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que diversas investigaciones han revelado y confirmado las múltiples ventajas que tiene el consumo frecuente de estos alimentos, por ejemplo, el estudio longitudinal Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle del Baker Heart and Diabetes Institute, efectuado recientemente por la Universidad Edith Cowan de Australia y publicado en la revista Clinical Nutrition, que observó la relación entre la ingesta de frutas y verduras y los niveles de estrés en 8 mil 600 australianos de entre 25 y 91 años, identificando que aquellas personas que comían mínimo 470 gramos al día tenían un 10% menos de niveles de estrés que aquellos que consumían menos de 230 gramos.
“Este grupo de alimentos aporta gran variedad de antioxidantes a través de las vitaminas A, C, E, minerales como selenio, zinc y vitaminas del complejo B, como B1, B6 y B12. Todos estos nutrientes están implicados en la defensa frente al estrés oxidativo y con propiedades neuroprotectoras, lo que podría explicar su implicancia en la regulación del estrés”, expone la académica, agregando que “si bien esta es una asociación preliminar, el estudio refuerza la recomendación del Programa 5 al Día en Chile y de la Organización Mundial de la Salud, que indica un consumo diario de al menos cinco porciones de frutas y verduras, equivalente a 400-600 gramos, para obtener un sinfín de beneficios en nuestro organismo”.
En esta línea, y en el contexto de la conmemoración del Año Internacional de las Frutas y Verduras, la nutricionista entrega las siguientes recomendaciones para promover una dieta rica en estos alimentos:
- Incorporarlas a partir de los seis meses de edad y mantenerlas durante toda la vida como parte fundamental de una dieta saludable.
- Al día comer al menos 3 porciones de verduras y 2 de frutas, incluyéndolas en todos los tiempos de comida, desde el desayuno hasta la cena.
- Si necesita consumir una colación o tiene hambre, comer una fruta o verdura.
- Aprovechar las frutas y verduras frescas de cada temporada, mezclando diversidad según sus tipos y grupos de colores.
- Preferir consumirlas crudas y si es posible, con cáscara para aprovechar la fibra.
- Comerlas de la forma más natural posible, sin agregarle endulzantes u otros aderezos.
- Almacenar frutas y verduras en fuentes que estén a la vista de todos, así estarán más presentes y al verlas será más probable que deseen comerlas.
- Si tiene posibilidad, plantar y cultivar frutas y verduras en casa.