El tofu es un alimento que en consistencia y apariencia es muy similar al queso fresco, porque se obtiene en un proceso de coagulación parecido al que se hace con la leche, solo que en este caso para elaborarlo se usa “leche de soya”.
Se usa como ingrediente en muchos platillos de la cocina japonesa, pero también es consumido en otros países orientales: como China, Corea, Indonesia, Tailandia, entre otros.
La soya es la semilla de una planta de la familia de las fabáceas, Glycine max, que es originaria de Asia, es una leguminosa con un alto contenido de proteínas: casi un 40% del peso de un poroto de soya está formado por proteínas.
Por esta razón es que se ha popularizado en la cocina occidental, sobre todo entre quienes llevan una dieta vegana o vegetariana, que buscan sustituir la proteína animal con otras opciones.
Aunque en comparación con la carne de res el tofu tiene apenas la mitad de las proteínas, tiene muchos otros beneficios que no obtienes al comer un bistec.
El tofu contiene grasas buenas
Después de las proteínas, los porotos de soya también contienen una buena cantidad de aceite de soya, así que el tofu sí contiene grasas como el ácido linoleico, este es un ácido graso que sabemos contribuye a que no se formen depósitos de colesterol en las arterias.
Reduce el riesgo de enfermedades del corazón
Sin duda las grasas buenas que contiene el tofu pueden contribuir a la salud cardiovascular, pero eso no es lo único que beneficia a tu corazón.
Hay estudios que muestran que las personas que llevan dietas que incluyen soya y otras leguminosas, tienen menor incidencia de enfermedades del corazón.
Esto puede estar relacionado con que la soya contiene isoflavonas: un tipo de compuestos producidos por las plantas de la familia de las fabáceas.
Y se sabe que las isoflavonas pueden reducir la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que contribuye a una mejor circulación de la sangre.
El tofu reduce las posibilidades de tener diabetes
Las isoflavonas presentes en la soya, también han mostrado que pueden contribuir a regular los niveles de glucosa en la sangre e incrementar la producción de insulina, lo cual puede beneficiar tanto a personas que no son diabéticas, como a quienes ya tiene viven con diabetes tipo 2.
Puede reducir el riesgo de tener algunos tipos de cáncer
Esta quizá es una de las características más atractivas de la soya y sus alimentos derivados, como el tofu.
Se ha estudiado que las isoflavonas tienen un efecto sobre ciertos receptores hormonales en el cuerpo humano, por eso también se les llama fitohormonas -hormonas de las plantas-.
En este caso se considera que las isoflavonas actúan de manera similar a los estrógenos, las hormonas femeninas.
Se tienen estudios que muestran que las mujeres que consumen productos de soya tienen menor incidencia de cáncer de mama.
Pero las mujeres no son las únicas beneficiadas: también se ha podido relacionar el consumo de soya con menor incidencia de cáncer de próstata.
Tiene una influencia positiva en tu cerebro
Muchas funciones de nuestro cerebro dependen también de la presencia de ciertas hormonas, quizá es por eso que las isoflavonas presentes en el tofu, pueden contribuir a mejorar la memoria.
El tofu favorece la digestión
Algo que tiene el tofu que la carne de res no tiene ni por si acaso, es fibra: finalmente esa es una ventaja de que sea un alimento de origen vegetal, y esto es algo que sin duda agradecerá tu estómago.
Te ayuda a tener huesos más fuertes
La mayoría de las ventajas del tofu se deben a su origen en los porotos de soya, pero su contenido de calcio viene de la forma en que se elabora este particular “queso de soya”.
Para coagularlo se usan sales de calcio y magnesio, con lo que resulta que 100 g de tofu contiene 350 mg de calcio, mientras que la misma porción de carne contiene solo 18 mg.
Sabiendo todo esto, tal vez ahora hayan cambiado un poco su idea de cómo es el tofu, y se animen a incorporarlo en su alimentación.