El 28 de mayo es el día internacional del perro sin raza o como los llamamos en Chile, los quiltros. Nadie paga grandes sumas de dinero por ellos, no aparecen en revistas o en competencias caninas, pero son únicos, son fieles y te siguen hasta el final.
PUBLICIDAD
Acá te dejamos el manifiesto del quiltro:
1. Soy un quiltro. Cuando la gente pregunta a mi amo por la calle de qué raza soy, le gusta responder con orgullo que soy un mestizo, un mil-leches o un mil-sangres, sencillamente, un perro… su perro.
2. Soy un quiltro. Así que soy un perro exclusivo. Todo perro sin raza es siempre original, único. No hay dos iguales.
3. Soy un quiltro. Un perro con dos orejas, dos ojos, una nariz, una cola, cuatro patas y muchos dientes. Un perro como todos.
4. Soy un quiltro. A mi familia de humanos les da igual si soy el perro más guapo del mundo o el más feo.
5. Soy un quiltro, así que tengo muchas más posibilidades de visitar el veterinario solo para ponerme las vacunas. No es ninguna leyenda urbana que los perros mestizos somos más sanos.
PUBLICIDAD
6. Soy un quiltro y mi carácter es fruto de la selección genética natural, el sistema más sabio. Es el que usan los humanos.
7. Soy un quiltro. Como muchos otros perros que han sido adoptados en una protectora, que fueron encontrados o regalados.
8. Soy un quiltro, pero no soy un perro que salga gratis. Todos los perros costamos dinero en comida, vacunas, residencias caninas, peluquerías… sin contar que nos podemos poner enfermos y necesitar un caro tratamiento.
9. Soy un quiltro, y estoy orgulloso de ello. Valorarme como tal no significa mirar en menos a mis colegas que sí tienen pedigrí.
10. Soy un quiltro. Es decir, soy un perro tan bueno como cualquier otro.