Los Macbook siempre se han caracterizado por su exquisito diseño. Y el año pasado, Apple nos sorprendió agregando un toque innovador muy millennial: la touchbar.
Una vez más realizamos un review del MacBook Pro Touchbar. ¿Cómo se comporta este equipo en el día a día? ¿Qué tan útil resulta esta barra táctil multiuso? La respuesta fue inmediata: si eres un fanático de las redes sociales el diseño, la barra te ahorrará tiempo preciado. Será una gran aliada.
Reafirmamos que lo que se buscó acá fue un cambio de concepto: Ya no sólo se trata de potencia y diseño, sino que de poner al alcance de la mano atajos útiles y herramientas de uso diario. Muestra de aquello, es también la incorporación del «Touch ID» en el equipo, lo que permite el desbloqueo del mismo con sólo la huella.
Día a día
Cargar en la mochila o cartera un notebook de 13 pulgadas que sólo pesa poco más de un kilo es bastante agradable. Su procesador, un Intel Core i5 Skylake de 6ta generación, Dual Core con una velocidad de entre 2,9/3,3 GHz, acompañado de 8 GB de Ram, es más que suficiente para la jornada diaria.
La batería, un aspecto vital cuando consideramos el uso diario de un equipo sin tener acceso directo a corriente, sorprendió. Alcanzó para toda la jornada (cerca de 9 horas), un uso similar a un smartphone.
El icono del equipo: touchbar
Usamos el equipo en redes sociales, navegación en Google y Photoshop. En cada una de estas instancias, la barra nos mostraba elementos de utilidad de acceso rápido. Llega a ser adictiva la sed de ver «qué más nos puede mostrar» la barra.
En cada programa, lograba poner ahí, al alcance de la mano, opciones que son mucho más engorrosas de encontrar en el modo común. De hecho, pareciera ser que la barra da énfasis a funciones más multimedia, como el uso de emoticones, acceso a Siri, acceso a paleta de colores y más.
A un año de su lanzamiento, el equipo sigue siendo bastante innovador. Otras marcas han tratado de acercarse al concepto incorporando zonas táctiles en el equipo. Si bien, respecto a la gama de precios aún se trata de una tecnología cara, el aumento del uso de redes sociales y otros elementos multimedia hace que el concepto se vuelva cada vez más atractivo.
