El aeropuerto de Mianyang en China vivió una insólita situación hace unos días por culpa del pasajero de un avión que sufrió un repentino ataque de calor y quiso tomar aire.
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Según informa el South China Morning Post, el hombre aprovechó que la nave había aterrizado y estaba en pleno proceso de detenerse para levantarse de su asiento, acercarse a la puerta de emergencia y abrirla de una.
Ante esto, la escotilla cayó a la pista, se abrió el tobogán de escape y provocó los gritos de alerta de todos los pasajeros y tripulantes.
Las autoridades del recinto tras darse cuenta lo que acontecía llamaron a la policía, quienes detuvieron al hombre, el cual se encontraba en estado de shock con rostro de no entender qué diablos pasó. Minutos después dio la más insólita razón para explicar su actuar.
«Es que estaba todo tan sofocante, hacía tanto calor dentro del avión, que simplemente empujé hacia abajo la manilla que estaba a mi lado. Y cuando la puerta se cayó, me entró el pánico», afirmó el individuo, el cual solamente fue identificado como Chen.
Desde la aerolínea indicaron que los tripulantes habían dado la típica explicación previa respecto a la salida de emergencias, por lo cual no entendían la actitud del hombre, el cual fue condenado a 15 días de prisión bajo el delito de retiro no autorizado de piezas de un avión, además de una multa de 11 mil dólares, es decir poco más de 6,6 millones de pesos chilenos.
