En una verdadera tragedia se podría haber convertido el accionar de un sujeto que trató de tomar venganza luego de que no le renovaran el contrato de trabajo en la municipalidad de Bariloche en Argentina.
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Marcos Miguel salió enfurecido luego de una reunión con el intendente y dejó el lugar dándole golpes a las murallas y puertas del lugar, señala Infobae.
El joven de 22 años compró gasolina en una estación de servicio cercana y volvió a las dependencias del municipio donde amenazó a la secretaria para que le abriera.
El sujeto logró ingresar, bloqueó la entrada con unos sillones y comenzó a esparcir el combustible por los pasillos y la puerta del despacho del intendente.
Miguel logró prender un cojín y las llamas comenzaron a expandirse. Tras ello escapó del lugar gritando “van a morir todos hijos de puta”.
Afortunadamente personal del lugar logró apagar las llamas y finalmente el sujeto fue detenido por la policía.
Desde el municipio aclararon que el sujeto no fue despedido, sino que no se le renovó el contrato principalmente porque tenía múltiples inasistencias y no cumplía las funciones para las que estaba contratado.