Videos tomados por pasajeros del Carnival Legend, un crucero que navegaba por el Pacífico Sur, muestran los violentos episodios perpetrados por una “inadaptada” familia italiana que no supo mantener la paz a bordo.
El barco zarpó el pasado 6 de febrero en Melbourne, Australia. Iba con destino a Nueva Caledonia, con cerca de 2 mil pasajeros a bordo.
Según relataron los pasajeros, los constantes insultos y golpes de parte de los 23 italianos, entre ellos mujeres, hombres y niños, llevaron incluso a peleas entre los tripulantes para acabar con la tensión provocada por estos “mal vividores”.
Pasajeros a bordo describieron su viaje como un “baño de sangre” a bordo del “crucero del infierno”. Varias de las personas entrevistadas por medios locales señalaron que tuvieron que pasar días escondidos en sus cabañas para evitar toparse con la brutal familia.
Entre los testimonios recogidos por el diario Sydney Morning Herald, destaca el de una de las pasajeras a bordo, quien expresó que los enfrentamientos comenzaron desde el primer día. Según declaró, un grupo de unas 20 personas “buscó cualquier excusa para comenzar a pelear”, y así fue, la primera pelea fue por una sandalia.
«La gente sacaba a sus hijos de la piscina porque lloraban y tenían miedo», comentó otro testigo al diario The Herald Sun.
Según el canal de televisión 3AW, los pasajeros del crucero indicaron que esta familia hostigaba incluso a menores de edad “porque pensaban que los miraban”.
Durante los días que duró su viaje, los italianos se pasearon escupiendo, gritando y desafiando a pelear a los pasajeros del barco.
La violencia perpetrada por esta familia afectó, por ejemplo, a un hombre de 21 años que supuestamente fue atacado con una botella de vino vacía, causándole un corte en a cabeza, según recogen medios locales.
También se registró una pelea “cuerpo a cuerpo” entre personal del crucero y miembros de esta poco usual familia.
Algunos de los testimonios recogidos por la cadena de televisión indicaron que se vivía un “estado de miedo constante”, lo que duró hasta este viernes, cuando la policía llegó al barco para controlar la situación.
Para remediar la mala experiencia, Carnival Cruise Line le ofreció un 25 por ciento de descuento a los pasajeros para un futuro viaje, oferta que los propios afectados tacharon de inaceptable.
