Hasta el momento, todos los argumentos que ha presentado la joven homicida se han desmentido. Ahora, la investigación vuelve a darle un duro golpe.
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Luego de lograr desbloquear el teléfono celular de Fernando Pastorizzo, por fin los peritos pudieron establecer cómo fueron las últimas horas del muchacho antes de morir. Lo que descubrieron, no es nada bueno para Nahir Galarza.
Tal como reportaron, días antes del asesinato, Fernando Pastorizzo cambió la configuración de su celular y cambió su contraseña, junto con incluir su huella digital como requisito para poder desbloquear el móvil.
Se presume que lo hizo luego de que la misma Nahir descubriera su antigua clave e hiciera uso de su celular, borrando contactos y fotos de su “ex” pareja.
Finalmente, los peritos de la Gendarmería Nacional argentina lograron desbloquear el teléfono, lo que demoró varias semanas pues esa tecnología solo permite intentar 25 veces con el PIN y ya habían agotado el esfuerzo número 20.
Con un método que incluyó el computador del mismo Fernando, los peritos pudieron acceder a la copia de seguridad del teléfono marca Motorola.
Lo que descubrieron
Corría el viernes 29 de diciembre a las dos de la mañana, la ubicación en el celular indica que Fernando estaba en un local comercial y es ahí donde llamó a Nahir. Con ella arriba de su moto, pararon en frente de un hotel.
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Echaron bencina al vehículo, y entrada la madrugada, pasaron por la calle en donde recibió los dos disparos.
Ya muerto, su celular se movió durante 15 minutos y luego, volvió a la escena del crimen.
Así, después de dos días de trabajo, los peritos tienen una nueva pista para esclarecer el caso que sigue remeciendo a la opinión pública.
La única persona que pudo haber tomado el teléfono es la misma Nahir, por lo que se presume, lo agarró para borrar información que la pudiera inculpar.
Si bien la joven confesó haberse bajado de la moto para disparar dos veces al cuerpo de Pastorizzo, en su última declaración afirmó que el arma se apuntó por accidente, pero que no lo admitió por temor a que no le creyeran.
Además, declaró que en ese momento ellos ya no eran novios, pero el haber pasado por un hotel hace más difícil de comprobar esta nueva declaración.