Durante las últimas dos semanas, el caso de Abril Sosa ha remecido a Argentina. La menor fue sustraída de su patio por uno de sus vecinos, el mismos que luego ayudó a buscarla. Finalmente el hombre confesó su crimen y así pudieron dar con el paradero de la pequeña de 4 años.
La pequeña Abril fue encontrada muerta el lunes 15 de enero, luego de una intensa búsqueda que duró tres días.
Si bien la primera autopsia no pudo dar con datos certeros sobre las últimas horas de vida de la menor, no se realizará otra por el estado en que se encuentra actualmente su cadáver.
Sin embargo, la justicia aclaró que harán otro tipo de estudios para determinar si la pequeña fue abusada por Daniel Ludueña, el culpable confeso y vecino de la familia afectada.
La fiscal de la causa, Alicia Chirino, descartó realizar una nueva autopsia, a pesar de que la primera no logró descifrar ni las causas de muerte ni si fue abusada antes de morir.
Aún así, aseguraron que sí existen elementos “preservados” para realizar otro tipo de estudios forenses. Entre los datos que buscan recoger está la hora, lugar y causa de muerte de la menor, junto con la certeza de si fue o no abusada por su captor.
Los padres de la menor adelantaron que durante los próximos dos días se realizarán las pericias para conocer el estado psiquiátrico del asesino de 35 años.
De acuerdo a la información preliminar y según la declaración del propio culpable, el homicida llevó a la niña a la pensión en donde vivía, a pocos metros del hogar de la menor. Se presume que fue abusada, estrangulada y luego, su cadáver fue tirado a un terreno baldío.
El agresor era conocido de la familia Sosa, incluso Abril lo llamaba “tío” y había sido invitado a comer en diferentes ocasiones por el mismo padre de la pequeña.