En España, un funcionario público ha acumulado 4.453 días de licencias médicas entre el 2001 y el 2016. En otras palabras, no ha ido a trabajar 12 años y dos meses de los 15 que lleva en el puesto.
Pero no han sido solo licencias médicas, también cuentan los días acumulados de vacaciones. Algo así como un vacío legal para este hombre, que cuando se le acaba el plazo máximo legal para una licencia médica (en este caso un año y medio), recurre a tomar vacaciones legales para cubrir el siguiente plazo y repite el proceso una y otra vez.
El funcionario del hospital Doctor Esquerdo ha ido a trabajar aproximadamente un año y medio a lo largo de los quince que lleva en el puesto, pero aún así, sigue recibiendo todos los meses sus mil quinientos euros de salario.
La enfermedad no se conoce públicamente, a raíz de la Ley de Protección de Datos del país europeo. A pesar de ello, otros trabajadores del lugar se han quejado de su «compañero», ya que tiene una vida activa en redes sociales y especulan que no parece enfermo, solo es un «absentista patológico».
El auxiliar de enfermería trabaja en un hospital psiquiátrico, y se le ha negado la incapacidad permanente en seis oportunidades, por lo que no pueden despedirlo ni hacer nada al respecto.Y claro, sí han existido esfuerzos para despedirlo, pero Seguridad nacional lo ha impedido.
De acuerdo a un decreto de 1991, los trabajadores de entidades locales dependen del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), por lo que la misma Diputación de Alicante abogará para que sea declarado incapaz de trabajar.
El hombre recibe cada mes su salario, pero también lo recibe el reemplazante que debió contratar la misma Diputación para cubrir su cargo.
