Desesperación, tensión, angustia y mucho más. Todo eso estaba sintiendo Alma Santiago mientras veía el reloj avanzar y el tiempo pasaba inexorablemente.
La mujer se dirigía a la catedral en Oaxaca, México, para contraer matrimonio con el amor de su vida, pero un gigantesco atochamiento ponía en “duda” el gran momento.
Mientras tanto, el novio, que estaba hace rato en la iglesia, esperaba intranquilo y pasándose todas las películas posibles.
Alma cuenta que los tacos eran imposibles y que avanzaron «dos cuadras en 20 minutos” y que luego de eso el auto se quedó totalmente detenido. No había por donde salir.
Mientras esperaba en el vehículo junto a su primo, este le dijo “vete en moto” y pusieron en marcha la idea.
A tres motociclistas los pararon pero éstos rechazaron su pedido, sin embargo, un hombre, del que incluso no saben su nombre, paró y la llenó de esperanza.
El sujeto iba con su esposa, pero eso no impidió que accediera a la petición. La bajó de la moto y ambos enfilaron rumbo a la iglesia.
“Íbamos pasando entre los carros, no me importó si se manchaba el vestido”, relató la novia, que incluso contó que con tal de estar a la hora, el hombre se había metido contra el tránsito.
La odisea terminó con Alma en las escalinatas de la catedral, con el novio tranquilo y con la pareja absolutamente feliz.
Alma compartió su historia por Facebook y quiere conocer a su “salvador” porque sin su aparición nada habría sido posible.
“Te deseo lo mejor toda la vida, muchas gracias”, fueron las palabras finales de la mujer.