Nadie se salva de la delincuencia y eso lo sabe muy bien un sacerdote argentino que ha visto como durante lo que va del año su iglesia ha sido asaltada en 5 ocasiones.
Cansado de los constantes robos, el padre Eugenio Mazzeo de la parroquia Nuestra Señora de Cacupé decidió emplazar a los delincuentes y proponerles un trato.
En un costado de la iglesia el sacerdote colgó un lienzo dirigido a los “señores ladrones”.
“Es la quinta vez que nos roban en menos de un año. El trato es este: la parroquia les da comida y ustedes la dejan cocinar en paz”.
En declaraciones a La Nación de Argentina, el padre Eugenio aseguró que “los que roban son pibes de acá, los conocemos, no son profesionales. Roban para vender y comprar droga o alcohol”.
Sobre el lienzo, el sacerdote reconoció que “fue una cosa impulsiva porque me quedé muy caliente con el último robo”.
La parroquia entrega 120 almuerzos para ls familias más necesitadas del barrio y a pesar de los robos no deja de ayudar a la comunidad día tras día.