Una localidad italiana decidió reservar estacionamientos para las mujeres embarazadas o con bebés, con la condición de que vivan en pareja con un hombre y sean ciudadanas de la Unión Europea, suscitando una ola de indignación que obligó a su alcalde a dar marcha atrás.
A primera vista, el nuevo reglamento de Pontida, una ciudad de 3.000 habitantes situada cerca de Bérgamo (Lombardía), parecía una buena forma de mejorar el bienestar de las mujeres embarazadas o las madres con bebés.
Pero un artículo del texto precisa que las tarjetas de gratuidad que permiten estacionar en esas plazas sólo se concederán a las mujeres «que pertenezcan a un núcleo familiar natural, de nacionalidad italiana o ciudadanas de un país miembro de la Unión Europea».
Unos criterios que excluyen por tanto a las mujeres solteras, homosexuales u originarias de países extracomunitarios, y que han suscitado mucha indignación en Italia.
El alcalde, Luigi Carozzi, del partido antiinmigración Liga Norte, decidió el miércoles retirar ese reglamento a raíz de las numerosas críticas.
«Una vergüenza», «repugnante», había reaccionado el gobernante Partido Democrático (izquierda) a través de su consejero regional en Lombardía, Jacopo Scandella.
«¿Cuál será la próxima etapa? ¿Plazas reservadas en los autobuses? ¿Escuelas separadas para los extranjeros? ¿La prohibición de los matrimonios mixtos?», había declarado.
El populista Movimiento 5 Estrellas también había reaccionado a la decisión del municipio. «Es hora de acabar con esto, ya basta de discriminaciones, la Liga no puede hacernos regresar a la Edad Media», había denunciado un diputado regional, Dario Violi. Pontida recibirá el domingo, como cada año desde 1990, el encuentro anual de la Liga Norte. El municipio es un lugar emblemático para el partido ultraderechista donde, según la tradición, ciudades como Milán, Lodi, Ferrare, Plasencia y Parma formaron en la Edad Media, en 1167, una alianza regional llamada la Liga Lombarda.