El Discípulo del Chef tuvo un polémico epílogo este jueves 9. En el programa de Chilevisión, los dos equipos que debían decidir al perdedor fueron tan mal evaluados por Ennio Carota que al final consideró que no había ni ganadores ni perdedores. El italiano llegó a esa conclusión porque le debían presentar tres tortas, pero ante él tenía lo que juzgó eran postres. Salvo un par, él se negó a probar el resto.
En primer lugar, los equipos que debían definir al perdedor eran los rojos y los azules. Tenían que preparar tres tortas: selva negra, manjar y piña. El chef sólo tenía 20 minutos para destinar a cada torta, los restantes 40 minutos quedaban como responsabilidad de los discípulos. Y el producto final fue malo. O como “las huevas”, según dijo Sergi Arola.
De hecho, el italiano Carota desde un comienzo mostró que no probaría varios de los preparados. Los que primero pasaron por ese trance fueron Marcial Tagle y Nicole Moreno Luli, que tenían a cargo una selva negra. El chef dijo que no la probaría y por eso Luli se molestó, lo encontró una falta de respeto y dijo que ella había estado “en más de 100 restaurantes en el mundo y nunca le había pasado”. Dijo que era una falta de respeto.
En segundo lugar, si se trata de frases para la posteridad, Nicole Moreno tuvo otra. “¿De dónde viene la panita? ¿De los animalitos, no?”, preguntó la modelo. “Por eso, qué asco”, dijo Nicole Moreno al descubrir que era un producto de un animal de corral en El Discípulo del Chef.
Y al final, el programa acabó sin eliminados, con Sergi Arola y Carolina Bazán ofreciéndose ellos para ser los eliminados. A su juicio no correspondía eliminar a algún discípulo, porque las nuevas reglas hicieron la tarea de las tortas totalmente incumplible. Arola se fue lanzando su cuaderno al suelo.