En la esperada tercera temporada, se define la suerte de la familia Roy.
Luz Lancheros, MWN
Si “Saturno devorando a su hijo”, el aterrador cuadro de Goya, tuviera una versión en 2021, sería las dinámicas de poder y familia de Logan Roy (Brian Cox) y sus cuatro retoños, a quienes manipula, tritura, aplasta y hace luchar entre sí. Succession: destronando al padre más tóxico de la televisión
Esto, para ver quién podría sucederlo al mando de su imperio mediático, que realmente no quiere dejar.
Porque sí, sabemos que hay pésimos padres televisivos: Don Draper, Tywin Lannister y hasta Homero Simpson, pero Logan Roy se los lleva a todos por delante.
Succession: destronando al padre más tóxico de la televisión
Todo, por aferrarse a su poder y jugar con el destino de sus herederos.
Y esto ha hecho que Succession, con una discreta temporada inicial que comenzó en 2018, ya haya sido un fenómeno en 2019 y haya ganado ya 9 premios Emmys y dos Globos de Oro.
Porque Jesse Armstrong, su creador, se ha inspirado en lo peor de las grandes familias millonarias para mostrar que los ricos también lloran y que la gente ama verlo.
Algo así como “Dinastía”, pero sin la parte del culebrón sin pies ni cabeza, ni los trajes llenos de drama.
Tampoco es como si en cada capítulo todos se amaran al final y pasara lo mejor, porque si Logan no es buena persona, sus hijos y sus parejas no son mucho mejores.
Se abusan, se hacen traiciones, se humillan.
Por decirlo suavemente.
Así, este cuadro está compuesto por Connor Roy (Alan Ruck), el hijo mayor que solo disfruta de su privilegio.
Y por eso cree que ya puede ser presidente de Estados Unidos.
Le sigue Kendall Roy (el brillantísimo Jeremy Strong), el que más ha trabajado para suceder a su padre.
Pero esto le ha costado una adicción, una familia y todo concepto de autoestima en el proceso.
Luego le sigue Roman (Kieran Culkin), a veces brillante, pero siempre grotesco y con parafilias particulares.
Succession: destronando al padre más tóxico de la televisión
Y por último está Shiv (Sarah Snook) la más inteligente de todos sus hermanos, pero no por menos cruel.
Ella también rompe poco a poco todos sus principios para suceder a su padre.
Y esto incluso la lleva a usar como marioneta al pusilánime Tom Wambsgans, su marido.
Porque Matthew Macfadyen -matando todo el recuerdo del viril señor Darcy- es el bufón de la corte.
Tom es el «nuevo rico» que haría todo por ascender en la escala familiar.
Y a quien relacionaron mucho con Jared Kushner en la época del gobierno Trump.
También, a ese armonioso retrato familiar se le complementan esposas controvertidas, amigos y CEOS que quieren su tajada.
Asimismo, trabajadores serviles dependiendo del caso que también quieren lo suyo.
E incluso almas inocentes como Greg Hirsch (Nicholas Braun), de la parte “pobre” de la familia, que lo hará todo, incluso esconder escándalos de acoso y asesinato.
Y de paso, ser el saco de boxeo de Tom para tener su propia porción de poder.
Pero así los quieren…
Y eso es lo crucial: sin un atisbo de moralismo –así ha escrito esta serie el creador Jesse Armstrong– los televidentes disfrutan de ver a estos personajes en sus abismos particulares por un puesto que jamás parecerá llegarles y ni siquiera hacerlos felices.
De hecho, al final de la segunda temporada la serie alcanzó aproximadamente más de 1 millón de televidentes, según HBO.
Y con esta tercera temporada, el fenómeno crece.
Todo lo que sabemos de la tercera temporada
Para el final de la segunda temporada, teníamos a un Kendall nada dispuesto a ser más la marioneta triste de su padre.
Este, a cambio de cubrirlo por estar involucrado en la muerte de un camarero en la boda de Shiv, lo ha triturado entre sus dedos.
También, Tom está harto de ser la marioneta de su esposa, que ha roto todo código moral por suceder a su padre.
Succession: destronando al padre más tóxico de la televisión
De paso, Logan está más solo que nunca luego de ser denunciado por su hijo.
Y el conglomerado Waystar Royco, luego de que la familia tratara de encubrir sus peores escándalos, parece hacerse pedazos.
Ya hay un tráiler donde se puede ver el aftermath de semejante cataclismo y en el que Kendall justifica su actuar (“papá nos hubiera enviado a la cárcel”).
Así, puliendo ese sentimiento de caos cocido lenta y exquisitamente desde la primera temporada.
Se tiene previsto que los Roy regresen en este otoño.
De hecho, el Director de Contenido de HBO, Casey Bloys, le dijo a Deadline que lo más probable es que esta temporada llegue para el cuarto trimestre del año.
Y por supuesto, llega tarde para estos Emmys 2021, pero quizás en 2022 arrase, mucho más que el año pasado y donde “sucedió” a Game of Thrones como Mejor Serie Dramática.
“Eso es lo bueno de ser rico: que es genial”
Esta frase se la dice Tom a Greg, y resume el tono de la serie: todos quieren ser ellos porque realmente harán lo que sea y tendrán todo a disposición para tapar sus faltas. Ahora, Armstrong se ha inspirado en varias familias conocidas para sus personajes, y solo una de ellas ha hecho algo un “pronunciamiento” al respecto. Se trata de los Murdoch, al Brian Cox contar cómo el esposo de Elisabeth Murdoch le dijo que para ella la serie era “difícil de ver”.