La pandemia ha golpeado fuertemente a diversas industrias de producción y servicios. Un buen ejemplo es el área de la entretención. Pues, en este caso, sólo hay ciertas actividades que se pueden realizar vía streaming. Es por eso que, por ejemplo, las salas de cine llevan prácticamente 15 meses cerradas -salvo una apertura que duró apenas tres semanas- y sin tener opciones para sus trabajadores. Es por ello que las Distribuidoras de cine acaban de enviar comunicado de prensa criticando cómo se ha gestionado el cierre, debido a que afecta a 5.000 empleados de la industria y a sus familias.
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El texto firmado por Gianni Gentili de Andes Films, Patricio Fuentealba de Cinecolor Films, Jorge Licetti de New Century Films y Carlos Hansen de BF Distribution, analiza cómo el cierre de cines en marzo del año pasado fue respaldado de manera unánime. Pero, las salas han permanecido cerradas a pesar de lo que hoy se conoce del virus y que se generaron protocolos a nivel internacional para evitar la transmisión.
Tras eso, cita como ejemplos a lugares que han reabierto sus salas con aforos reducidos. Entre los ejemplos están EE.UU., Europa, Latinoamérica: Colombia, Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y México. «Esto deja a Chile como el único país junto a Perú, haciendo frente a un cierre total y sostenido de sus salas de cine».
Medidas para el cine
En el texto se explica que el desarrollo de medidas como CinemaSafe, estandarizó protocolos de seguridad. «A pesar de que no existe hoy en día ningún contagio registrado en salas de cine, y que por trazabilidad no se ha consignado un solo brote en una sala cinematográfica; se desarrollaron altos estándares para permitir su funcionamiento controlado».
En este punto, detallaron medidas como los sistemas de ventilación, «que Chile cumple a cabalidad». Además, de la necesidad de mantener el distanciamiento y el uso obligatorio de mascarilla. Y dicen que el gremio gastronómico sí se ha podido reactivar siguiendo estas medidas. «Sin embargo, los mismos protocolos no han conducido a la misma aprobación para las salas de cine. Y esto sin mencionar que adicionalmente los cines han sumado medidas adicionales de infraestructura, sanitización, manejo de residuos y protocolos de personal».
Además, está el bloqueo de asientos, el horario distante entre funciones. Un punto que «permite el trabajo de limpieza y sanitización de la sala entre cada función y evitar la concentración de público en espacios comunes».
Arbitrariedad en el cierre
«Es importante dejar en claro que esta arbitrariedad de cierre total no responde a cuidados para la salud de la población, sino a la falta del desarrollo de una política para un rubro golpeado y en riesgo inminente, que no ha recibido ningún tipo de atención«. dice.
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Pero eso no es todo. «Sin representar una fuente de contagio real, ha sido erróneamente catalogada como una actividad de riesgo en el mismo rubro de actividades masivas, cuando puede ejercerse de forma controlada, respetando todas las medidas de seguridad».
Para reabrir las salas de cine no es necesario esperar el cambio en las condiciones sanitarias, ya existen protocolos mundiales que habilitan su correcto funcionamiento variado su operación. En Chile solamente se sufre de una ausencia de política con el rubro, que parece ser menos importante que otros de mayor riesgo y que hace mucho cuentan con posibilidades seguras de funcionamiento.
El tema financiero
En el comunicado hablan también de una situación financiera crítica. Algo que, «que podría llevar al cierre definitivo» de esta actividad cultural exitosa. No por nada, explican, el año 2019 convocó más de 29 millones de espectadores, convirtiéndose así, en la actividad que congrega mayor cantidad de público en Chile.
«Hasta la fecha, no se han considerado ni diseñado medidas de alivio financiero específicas que puedan sostener la permanencia de este bien cultural. Es este abandono con el sector y la ausencia de políticas efectivas, el que tiene al cine en la única gran crisis de funcionamiento en su historia. El causante de su crisis no es el virus, es la ausencia de políticas efectivas la que tiene a la industria del cine en Chile como uno de los únicos países de América Latina y de los pocos a nivel mundial, condenado a un cierre injustificado», aseguran.
Anteriormente en e texto se explica que en otros países la apertura han permitido una restitución de entre 30% y 50% del funcionamiento en la región.