Hoy, en un nuevo capítulo de “De tú a tú”, Martín Cárcamo fue hasta la casa del ex tenista Fernando González quien vive junto a su pareja Luciana Aymar, ex jugadora de hockey sobre césped; y que ya esperan a su segundo hijo.
PUBLICIDAD
Fernando cuenta que su departamento comenzó siendo de soltero. En uno de los espacios de su casa tuvo un gimnasio cuando aún era jugador, a su retiro se transformó en una sala de música donde hacía carretes con sus amigos. Tras la llegada de Luciana o “Lucha” y del pequeño Félix, ocurrieron aún más cambios y se transformó en un hogar para su familia.
Su amistad con Nicolás Massú
“Con el Nico (Massú) crecimos juntos. Jugamos la primera vez a los 8 años. Si el Nico no era muy bueno de chico. Después comenzamos a viajar y nos hicimos muy amigos. Siempre digo, gran parte del gran jugador que fui es gracias al Nico y yo creo que el Nico también gracias a mí, porque fue una competencia grande pero súper bien llevada. Jugábamos dobles, nuestras familias pasaron año nuevos juntos. Hoy no lo he visto mucho. Vino la otra vez a conocer a mi hijo”.
Recuerda algunas anécdotas junto a Massú. Relata que una vez se fueron de carrete, y aparecieron en los diarios, y sus entrenadores los estaba esperando en la entrada del avión con los diarios en la mano, exigiendo explicaciones.
Luciana y el pequeño Félix
Luciana no recuerda hace cuánto comenzaron a salir, y Fernando tampoco. Se conocieron en los JJ.OO. de Beijing. Y se encontraron en varias partes más. Salieron en el 2015, a tomar un trago con varios amigos, pero ella se fue al rato. Se reencontraron en Miami, en 2016, y ella lo invitó a tomar algo, pero con más gente. Él quería salir con ella, pero solos. Luciana se quedó sola y ahí aceptó. Él llegó con una polera de Olaf de Frozen, que hizo que ella se cuestionara el haber aceptado.
En 2016 se fueron a Río de Janeiro juntos porque ella tenía que transmitir los partidos de hockey. A los dos meses se vino a Chile. “Hablamos, dijimos parece que va en serio, estamos viajando un montón, hagamos base en Chile. Yo me la jugué”. Ella llegó el 15 de septiembre, lo que causó una gran impresión en Luciana al vivir por primera vez las Fiestas Patrias. No podía creer que la celebración durara una semana.
“Desde el momento que nos conocimos teníamos esa ilusión de formar una familia y como que nos dimos cuenta que lo íbamos a hacer. Como que te elijo para formar una familia, hoy o el día de mañana, cuando sea”, asegura Luciana. Fernando añade: “Hay cosas que no se tienen que explicar, los dos como ex deportistas. Hay tardes que no hablábamos, no por mala onda, sino que ella está viendo una película y yo estoy jugando a las carreras. Le dimos mucho tiempo y vocación a nuestras carreras y estamos retirados, entonces ahora tenemos la opción y elección de hacer lo que queramos”.
PUBLICIDAD
Félix nació antes de la fecha porque a Luciana le dio preeclampsia, por lo que el médico decidió que era mejor que estuviera fuera. Pasó 45 días en neonatología. No tenían un nombre, así que los médicos les preguntaban y ellos no sabían, hasta que Fernando dijo Félix y así quedó. Como él eligió el nombre, le toca a Luciana ponerle nombre al bebé que viene en camino.
No están casados, pero Fernando le regaló un anillo de compromiso. Hay un video, pero ellos no lo han visto. “Nunca pensé que me iba a casar en mi vida”, señala Luciana, “No estaba en mis planes. Nunca me lo imaginé porque nunca lo habíamos hablado”.
Fernando pidió ayuda a unos amigos. Eligió un anillo piola por si ella le decía que no. Él preparó la escena para poder pedirle matrimonio, pero ella no entendía nada. “Nunca interpreté el mensaje” recuerda “Lucha” porque tenía mil cosas en la cabeza. “Él me decía ‘pero mira bien lo que hay en la mesa’, y cuando miro estaba el cosito del anillo y lo miro y digo es joda. Y él me dice ‘no, es en serio, ¿te quieres casar con nosotros?’ y me quedé como helada y comencé a tartamudear un poco”.