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Cecilia Bolocco recordó cuando le dijeron que a su hijo le quedaban dos años

La ex miss Universo 1987 afirmó también que el “bolocazo” del Festival de Viña del Mar es una foto trucada.

La noche de este jueves 29 Martín Cárcamo entrevistó en “De tú a tú” de Canal 13 a la ex miss Universo Cecilia Bolocco, quien recordó entre otras cosas la muerte de su hermano Rodrigo y sus primeros pasos en el mundo de la farándula. Pero sin duda los pasajes en los que más se emocionó fue cuando supo que Máximo, el hijo que tuvo con Carlos Menem, tenía un tumor cerebral.

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“Me llaman porque yo estaba en una sesión de fotos. Había mandado a Máximo a la clínica porque todos los días me decía que le dolía la cabeza. Ese día me dice que le duele la cabeza detrás de los ojos. Ya le habíamos cerrado el año académico. Se va de la pieza y vuelve y dice ‘mamá, vomité’”, dijo del momento cuando decidió que tenía que hacerse exámenes médicos, en noviembre de 2018.

Recordó que luego la llamaron desde la clínica y le dijeron que el escáner “no salió bueno. Ojalá te puedas venir. Me dicen es que no salió normal. Tiene un tumor cerebral. Corté el teléfono y dije ‘me tengo que ir a la clínica’. Cuando llegué se lo estaban llevando a la UTI. Tomé la postura de que aquí no pasa nada. Pero esas 8 horas han sido las 8 horas más largas de mi vida. Sólo recuerdo que recé 8 horas de rodillas. Pedí que lo acompañaran y lo cuidaran”, dijo

Sin embargo, no fue el final. Luego de la biopsia le dieron malas noticias. “A la semana me dijeron que fuera a la clínica. Me dijeron lo que tenía Máximo. Yo no sabía que yo tenía tanta fuerza. Tengo que admitirlo. Hice las preguntas más duras, la verdad hice todas las preguntas. Las posibilidades de sobrevida y respecto del tratamiento. Cada respuesta era más dramática que la otra. Y cuando terminé dije ‘me dan un segundo’ y exploté en llanto”.

A continuación le dijo que estando con Máximo en su dormitorio tuvo que salir de la pieza para ponerse a llorar. “Lo único que quería era salir y llorar. Sentía que me había explotado el corazón. Tenía una angustia tan grande, que necesitaba vaciarla. Recuerdo haber empezado a llorar como no lo había hecho en mi vida. Y recordé lo que me había dicho la doctora: ‘Dos años le quedan’. Dos años. Entonces lo que quede tienen que disfrutarlo como lo más valioso de tu vida”, concluyó.

Con Carlos Menem

Luego recordó cuando justo a comienzos de 2021 fue a ver a Carlos Menem antes de que se muriera. “Máximo los últimos años tuvo muchos problemas para poder acercarse a su papá. Siempre hubo problemas. Nos cancelaban los viajes. Pero por fortuna cuando fue internado y lo conectaron, pudimos acercarnos. Máximo pudo estar a solar en esa habitación. Se tomaron de la mano. A mí no me dejaron ir”, dijo.

Luego hizo un relfexión sobre su relación con Menem, con quien se cayó en 2001 en Argentina. “Era un hombre amoroso. Aunque yo tengo que decir que él no era un hombre para formar familia. Yo me equivoqué. Me enamoré de un hombre que amaba la política. No tenía la habilidad para construir una familia. Tampoco tenía para ser padre. ¿Cómo culparlo? No todos tienen esa habilidad”, dijo.

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Cuando recordó su pasó como animadora del Festival de Viña, hace 20 años, dijo que la foto que le sacaron en una rutina de baila, con la pierna levantada, no es una imagen real. “Esa foto está trucada. Lo veo muy poco probable (que sea real). Pero yo sé lo que tenía puesto”, dijo.

Asalto en Costanera

Al final también recordó el tercer asalto del que ha sido víctima en su vida, pero este ocurrió a finales de 2020, en el cruce de Costanera Norte con Gran Vía, en Lo Curro. “Veníamos de esa viaje tan significativo para Máximo (cuando se fue a despedir de su padre), pero yo venía muy preocupada, porque sabía que tenía que manejar en toque de queda. No había nadie en las calles. Llegamos justo antes de subir y saliendo de Costanera Norte me quedo en el segundo semáforo”, dijo.

“Siento algo muy veloz. Era un auto negro. Casi busco la cartera. Máximo dice que nos están asaltando. Veo al gallo que está bajando. Eran cinco. Máximo se me tira encima. Me hizo desaparecer. Digo ‘tengo que salir de aquí’. Pongo reversa, acelero a mil. Y calculando para dar la vuelta salgo corriendo rajá. Sin ver nada. ‘Por favor no mamá tienen pistola’, me decía Máximo bájate Parece que uno tiene un temple de acero”, concluyó.

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