Hace alrededor de seis meses, Francisco Saavedra no sabía qué iba a pasar con su vida laboral. No por un tema contractual, no por nada es el animador más popular de Canal 13, sino porque sus dos más importantes programas: “Lugares que hablan”, y “Contra viento y marea” no podían grabar debido a la pandemia.
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Entonces, llegó “Abrazo en línea”, un espacio que el animador hacía desde su casa y que tenía a invitados vía telellamada. “Quizá no le fue tan bien, pero fue una forma de reinventarse en pandemia. Fue el primer docurreality que hicimos en pandemia con todos mis compañeros del área en sus casas. Esta fue una apuesta que abrió la pandemia”.
En paralelo, dejó de sólo hacer lives en redes sociales cuando quería tener comunicación directa con quienes ven sus programas o ayudar en alguna campaña social, y, tras notar el potencial comercial, empezó a hacer “Socios” periódicamente junto a Pedro Ruminot, Stefan Kramer y Jorge Zabaleta. Partió con 2 auspiciadores y hoy tiene 14, además de varios derivados y copias.
En el intertanto, en la pantalla chica pasó algo impensado. A punta de repeticiones, “Lugares que hablan” se quedó con el primer lugar del prime del sábado. “Hay capítulos a los que les ha ido increíble, mejor que en su estreno y eso ha sido muy impresionante. Creo que quizá no conocían el programa y lo están conociendo hoy día”.
En el caso de “Contra viento y marea”, han debido incluso variar de Registro Civil y centro de eventos debido a los cambios de fase en las distintas comunas del país. Respecto al hecho de que ha habido muchos casos en que uno de los novios tiene graves enfermedades, explica que eso no responde a morbo, sino que “así es Chile”. Es decir, hay personas con enfermedades graves, como ELA, que quieren casarse. “La vida es ahora”, argumenta.
Hoy Saavedra ya ha grabado dos nuevos capítulos de su programa de novios y otros ocho del espacio de viajes. Sobre “Socios”, explica que no tiene claridad si tendrá otra temporada tras el anunciado fin del 31 de diciembre. La razón es que tras 5 meses y más de 100 episodios, hacer el programa de lunes a jueves se ha vuelto demasiado pesado. “Es como hacer un matinal”, explica. Y lanza su característica y destemplada risotada frente a la posibilidad de terminar un programa que tiene 14 auspiciadores. “Hay que ser muy hueón”, dice y lanza una carcajada.
NORMALIDAD
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El Pancho Saavedra que dice garabatos, que hace pitanzas a famosos (y no tanto), que muestra a sus cercanos públicamente, incluido su marido, Coke, y habla de sexo también, es un resultado de “Socios”. Un espacio que va a las 22:00 horas, horario para mayores, recuerda, y que tiene un público distinto.
“Es mi cuenta. Entonces, yo te invito a mi fiesta. Si tú quieres venir porque te caigo bien, bacán. Si no, pasa de largo y ve otro Instagram, Netflix, Amazon o lo que quieras”, dice, y explica que el programa por Instagram Live le ha dado la posibilidad de ser más abierto. “En el fondo, yo voy a vivir mi vida con la normalidad con la que la voy a vivir. Si en ‘Socios’ hablo de repente temas de mi intimidad, es porque (justamente) estoy en ‘Socios’. Si estoy en mi cumpleaños y está mi familia, yo no voy a esconder a nadie. Es eso”.
Y resume: “Ni mi sexualidad ni mi vida privada tienen por qué ser tema”. El asunto es que sabe que el solo hecho de hablar de ciertos temas públicamente no es algo que le preocupe, pues no quiere que sea tema algo que siente que debería ser absolutamente normal.
“Que no se agarre (de eso) al otro día el ‘Huevo’ Fuenzalida y diga ‘¡¿Viste lo que dijo? Anda mostrando a su marido!’”, dice con tono exagerado.
BUEN 2020
Más que hacer un balance, el comunicador comenta: «Hasta los peores años han sido buenos cuando has trabajado y te has sacado la cresta para que sea un buen año. Uno siempre tiene que agradecer los años que pasan, con éxitos y fracasos».
Y también dice que en los últimos años le suelen preguntar por los buenos resultados en su vida profesional casi como si sólo conociera de éxitos. Pero no es así. «Lo que la gente no sabe es que detrás de un buen año hay muchos fracasos, muchos tropiezos y muchos errores», asegura.