La pandemia del coronavirus ha obligado a los canales a tomar medidas para reemplazar las producciones que no están pudiendo ser grabadas. Es el caso de Mega, que el lunes repuso “Pitucas sin lucas”, la teleserie que emitió en 2014 y que marcó un hito no solo porque era la producción con que el área dramática de la estación privada debutaba tras largos años de ausencia, sino porque se convirtió en un fenómeno de audiencia por su historia y lo entrañable de sus personajes.
Uno de ellos, sin dudas, fue Lita, interpretada por Gaby Hernández. Una mujer de clase acomodada que debe enfrentar una nueva vida, sin los lujos a los que estaba acostumbrada. Sus frases como “es tan clase media”, se hicieron parte del diccionario popular y de a poco, el personaje se fue ganando el corazón de la audiencia. Y de paso, la actriz. Es por eso, que Hernández está feliz con la reposición de la teleserie “la vi”, comenta de entrada sobre el primer capítulo emitido este lunes. “Antes no la pude ver completa porque estábamos grabando, pero me parece una excelente decisión, porque cuando la hicimos fue tan exitosa y es de esas teleseries para dar de nuevo”, comenta.
Sobre la realización de la telenovela protagonizada por Paola Volpato (su hija en la trama), recuerda que fue complicada al tratarse de la primera del área “tengo muy buenos recuerdos porque la hicimos en condiciones especiales, los estudios eran enanos, los pobres camarógrafos se tocaban con las paredes”, recuerda detallando que “teníamos un solo camarín, un solo baño, comíamos en una carpa que se llovía en el invierno, fue bien sacrificado. Entonces que tuviera tanto éxito un reconocimiento a ese sacrificio”.
La actriz recuerda el impacto que tuvo su personaje “Lita” en los espectadores “era un personaje secundario que de a poco se fue ganando un espacio, es que le gusto a todo el mundo, es que era un muy buen personaje, tan bien escrito”, comenta. Y se da el tiempo para volver a ponerse en sus zapatos y pensar que opinaría sobre este período de confinamiento “¡Estaría desesperada!”, asegura añadiendo que “porque no me tocó en mi casa en La Dehesa, por qué me vino a tocar en Maipú…. menos mal que la pandería está abierta y puedo ir a conversar un ratito”, dice entre risas.
Fuera del personaje, la querida actriz de 81 años comenta que está cumpliendo su cuarentena obligatoria debido a los riesgos por su edad y que se toma este período con tranquilidad “venía de estar muy cansada, habia hecho teleseries, luego el matinal, me había quebrado una cadera, entonces este período para mí es como un descanso necesario”, dice agregando que “por supuesto, que soy muy afortunada, ya que sé que es difícil cuando no tienes salud o ganas 100 mil pesos de jubilación”.
En ese sentido, aprovecha de hacer una reflexión con respecto a la situación actual “no hay punto de comparación con lo que sufre este país. Así que espero que después siga la lucha por las demandas sociales”, asegura añadiendo que “los políticos deben tener susto que pase la pandemia”. Mientras que de sus días de confinamiento cuenta que ha aprovechado de leer mucho, que ya va en su quinto libro, escucha música clásica y jazz y ve series en Netflix. Mientras planea retomar sus lecciones de piano, de inglés y de francés, que aprende de forma autodidacta. “Lo paso bien en mi encierro”, remata la actriz junto con agradecer que sus hermanas también adultas mayores gozan de buena salud “estamos como pirinolas”, sentencia.