Las exigencias postreras que efectuó Maroon 5 a la organización del Festival de Viña del Mar, y que tenían con los nervios de punta a los responsables del evento, fueron elementos que crisparon los ánimos en la Quinta Vergara.
El show tardaba su inicio y duró menos de lo que el productor ejecutivo del certamen, Pablo Morales, dijo que se extendían los espectáculos de apertura: 80 minutos.
La banda estadounidense actuó sin parar desde las 22:12 hasta las 23:18, es decir, 66 minutos… por lo que quedaron debiendo 14 minutos.
Hubo escasa interacción con el público. Los animadores María Luisa Godoy y Martín Cárcamo solo los presentaron y despidieron, y al final soportaron los reclamos del respetable. Y los artistas no recibieron en el escenario las gaviotas que sus fanáticos pedían.
Tan evidente era el desagrado del cantante Adam Levine, que las redes sociales no tardaron mucho en mostrar decepción por lo que se vio en el inicio de la quinta jornada del Festival.
Incluso la cantante nacional Denise Rosenthal contó en una cadena de Twitter algo que refleja el carácter de Adam Levine.
https://twitter.com/ThyanoStark/status/1233217877215412224
https://twitter.com/mlkhoneey/status/1233216927356637189