Atrás quedaron los días en que Paul Vásquez brillaba en los escenarios. También los tiempos más oscuros en que la adicción tocaba su puerta. Esta vez «El Flaco» está en la calle haciendo labores de rescate en medio del estallido social.
Vásquez ya lleva 30 días en ello, partiendo el 24 de octubre como bombero en San Bernardo. Más tarde llegó al centro, de donde no ha salido más y se ha conmovido con casos como los de Campillay y Gatica, mutilados por Carabineros. “Las jornadas empiezan a las 16 horas y yo me quedo hasta las 22 horas. Es complicado lo que pasa ahí, mucha sangre, mucho trauma ocular, mucho desprendimiento de oreja, muchos lesionados, muchos ahogados, mucha piedra, mucha lacrimógena, mucha gente, mucha juventud. Una juventud transgresora, una juventud valiente, sin miedo”, dijo en conversación con The Clinic.
«El Flaco» en la política
Ahí también se refirió a alguna posibilidad de participar en política. “Ya no me interesa. No, chao, vayan a lavarse el Topo Gigio, no pasa na. Prefiero seguir siendo honrado”, contó. La respuesta, eso sí, la dio tras pensar en estar en política. “Obviamente, que trataría de diseñar un sistema para escuchar a mis electores. Una votación por ejemplo. Yo mismo me abro un canal donde los mismos electores míos digan cómo quiere que legisle en una encuesta y la mayoría gana. Y yo voto a conciencia de lo que la gente eligió po. Yo trabajaría con la gente, pero es que ¿sabes qué? Ya no me interesa”, argumentó.
En cuanto a la protesta social “El Flaco” tiene mucho que decir. Asegura que las demandas que lo convocan son la solicitud de No más AFP; la educación de calidad y la salud digna. En cuanto a la violencia, Paul es más tibio. “Es una violencia desatada por ambas partes. Obviamente, los cabros solamente tienen piedras que tirar. Nosotros pateábamos piedras, la juventud de ahora las tira, las lanza. Y por otro lado, Carabineros tiene que cumplir órdenes no más, caen en eso del “mandado, disculpado”. A ellos los mandan, tienen un respaldo, por lo tanto, la violencia que ejercen es muchas veces brutal”, comentó.