“Vamos a vivir el duelo y vamos a vivir una venganza”, aseguró el director Manolo Caro a un grupo de periodistas hace un par de semanas, respecto a lo que veremos en los nuevos capítulos de “La Casa de las Flores”.
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La exitosa serie de Netflix retorna hoy a la plataforma de streaming con una segunda temporada liderada por “Paulina de la Mora”, el rol interpretado magistralmente por Cecilia Suárez.
La hermana mayor del clan es el personaje central en la trama -o al menos eso se percibe en sus primeros episodios- que retoma la historia un año después del día en que pierden la florería y “Virginia de la Mora” (Verónica Castro) se va con rumbo desconocido.
“Paulina” se encuentra en Madrid, viviendo junto a “María José” (Paco León), su hijo “Bruno” (Luis de la Rosa) y su cuñada “Purificación” (María León, hermana de Paco en la vida real), quien no la quiere cerca. La mexicana extraña su tierra, enfrenta el duelo a raíz de la repentina muerte de su madre, pero por sobre todo ansía vengarse de “Diego” (Juan Pablo Medina) por haberse fugado con todo el dinero de la familia. Lo que ella desconoce es que hay un secreto detrás del actuar del otrora asesor financiero; secreto que el público conocerá en los primeros minutos del primer capítulo, volviéndose cómplices.
Cuando el abogado le informa a los De la Mora que el testamento de “Virginia” fue impugnado, “Paulina” arma maletas y retorna a México, donde se encuentra con la casa familiar patas para arriba. “Elena” (Aislinn Derbez) está entregada a las pasiones y llena de problemas, “Ernesto” (Arturo Ríos) ingresó a una secta que sólo le saca dinero, y “Julián” no sabe qué hacer con su vida. Sin embargo, este último le tiene una sorpresa que le dará un empujón a la mujer para que se decida a luchar con todo por recuperar lo que era suyo.
A partir de ese momento, el personaje de Suárez tomará las riendas de la historia y se transformará en la protagonista principal de una comedia negra que a todas luces hace una apología de las teleseries mexicanas, algo que ya funcionó muy bien en la primera temporada. Y que debería tener el mismo éxito en su secuela, y en una tercera y última parte que verá la luz en 2020, según adelantó su director.
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Personajes que le dan “nueva vida”
La segunda temporada de “La Casa de las Flores” trae consigo nuevos personajes que condimentarán aún más la trama creada por Manolo Caro. “Hacen que todo cobre una nueva vida, son increíbles”, dijo Derbez a la prensa respecto a los roles que interpretan María León, Eduardo Rosa y María Treviño.
La primera, como ya mencionábamos, da vida a la hermana de “María José”. Es una mujer tan desquiciada como divertida, que está obsesionada con quedarse con la familia de “Paulina”.
Treviño, en tanto, personificará a Jenny Quetzal, la líder de la secta a la que asiste “Ernesto” creyendo que es un grupo de ayuda para encontrar la paz y desarrollarse como persona. Este punto de la trama está inspirado, en parte, en el escándalo de la secta Nxivm que fue condenada este año en Nueva York. Se trataba de una organización piramidal que ofrecía cursos y seminarios de desarrollo personal, pero que terminó con sus fundadores tras las rejas acusados de estafa y tráfico sexual.
Del personaje de Rosa poco se sabe hasta ahora porque es una pieza clave en la historia. De hecho, él mismo aseguró en una entrevista que no podía contar nada porque hacerlo “sería un spoiler” muy grande. Su primera aparición es muy breve y lo ubica frente a las tumbas de “Roberta” (Claudette Maillé) y “Virginia”, donde se encuentra con “Paulina”, por lo que se presume que algo tiene que ver con las otrora dos mujeres del patriarca de los De la Mora.