Anoche, se emitió un nuevo capítulo de No culpes a la noche. Pascual Fernández, Rocío Marengo y Wilma González visitaron el late. En el espacio, la panelista de Viva la pipol recordó su breve relación con Felipe Camiroaga.
La argentina aseguró que se había enamorado del animador de TV. «Entro al canal y revivo todos esos momentos que los pasamos ‘re’ bien. Es un generoso, amoroso, lindo, único», sostiene.
También aclaró que el romance fue corto, pero muy bello. «Fue poquito pero sí teníamos una relación de amistad más que de pareja o de lo que pudo haber pasado. No fue mucho, pero fue lindo. Teníamos una linda relación de confianza», señala.
En el programa mostraron algunas imágenes de la expareja compartiendo en la pantalla chica. «Me parece que fue ayer. Te juro que no tengo palabras de agradecimiento por todo lo que él me ayudó. A veces con un consejo, con su alegría… era jugar continuamente», indica.
Cuando se enteró de la muerte de Felipe, «yo no lo creía», reconoce. «De hecho, fue el primer golpe que tuve fuerte. Me costó muchísimo. Yo creía que era un cuento y que iba a aparecer como un héroe. Entonces todos iban a contar el final, que apareció Felipe y todos los chicos y chicas que lamentablemente fallecieron», expresa.
«Yo hasta el día de hoy no lo puedo entender. Veo esas imágenes y para mí fue ayer. Dejó un lugar que nadie va a ocupar, inmenso, un lugar gigante. No sé si algún día tendré una explicación, pero hasta el momento no puedo creer que a él le haya pasado una cosa de esas», comenta.
También dice que se arrepiente de no haber estado en la despedida del «Halcón de Chicureo». «En ese momento estaba tan mal y veía a todo Chile sufrir, yo estaba en Argentina, y lo único que quería era estar con la gente que sufría, el público normal que lo veía desde la casa. Y no fui porque quizás en ese momento también uno dice ‘capaz que piensen que uno se quiere colgar’. Hubiera deseado estar con la gente, prendiendo las velas que estaban en la calle», concluye.
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