Cerca de diez años estuvo Roberto Cox viviendo fuera de Chile. Primero pasó por Argentina, donde empezó a hacerse reconocido a raíz de sus corresponsalías para Canal 13, paro luego radicarse en Barcelona, tras la presentación de su documental sobre Jorge Sampaoli, llamado “El zurdo, revancha del ninguneado”. Sin embargo, fue su trabajo durante el juicio de los dos chilenos detenidos en Malasia el que terminó por consolidarlo como un rostro de prensa reconocible para la gente.
“Fui el único chileno, fue una cobertura importante y muy extensa. Cuando me llama Chilevisión me di cuenta de la importancia y el éxito de ella”, cuenta a Publimetro el periodista, quien lleva cerca de dos meses en la señal del Grupo Turner; un llamado que terminó por posicionarlo en el que define como el desafío más importante de su carrera periodística.
“La idea no es leer noticias. Se me ofrece integrarme a un equipo de trabajo, al Grupo Turner, y se me abría una ventana importante en CHV, CNN y CDF que es muy interesante para desarrollar proyectos”, cuenta Cox, quien adelanta que será parte del equipo de CHV que irá a cubrir la Copa América.
Las críticas en Twitter
Aunque saca cuentas alegres, el regreso al país no ha sido del todo tranquilo. Y es que a pesar de que Roberto Cox le resta importancia, desde que se hizo una cara reconocible para la audiencia, en especial tras su paso por el matinal de Canal 13, “Bienvenidos”, ha tenido que convivir con las críticas que recibe en redes sociales.
“Yo no creo que mi participación en el matinal me haya jugado en contra. Me cuidé mucho de no caer en situaciones ridículas. Es más, me jugó a favor. La gente me conocía a distancia, despachando noticias serias y haber estado en el matinal fue una vitrina enorme para darme a conocer. Cuando empiezan con los comentarios de que me farandulicé, no tienen sentido”, expone.
En Twitter, son dos los episodios que se le cargan. Primero, un tuit del año 2013 en el que plantea la siguiente pregunta: “¿Por qué puede haber avenidas Allende y no puede existir una calle 11 de septiembre? La memoria histórica es de todos y no de algunos”. “Me da risa porque ciertos tuiteros me adosan una tendencia política que no comparto. Se empieza a formar una ola que todos empiezan a opinar lo mismo y quieren que sea verdad. Nadie se me ha acercado a preguntar mi tendencia política. Sé que no soy así. Yo asumo que en esa repetición del mensaje hay una intención de hacer daño, de desacreditarme y desprestigiarme. No gano nada con contestar porque es peor. Cuando salgo a la calle y veo que el cariño de la gente es muchísimo mayor, (la crítica) me tiene sin cuidado”, dice Roberto Cox.
El segundo episodio es una desafortunada foto tomada durante una cobertura en Irak. “En este caso particular, sentí un orgullo terrible por estar en Irak. Esa guerra explotó cuando estaba estudiando periodismo. Yo siempre me pregunté si yo iría, y decía que sí. Esa foto responde y fue tomada en un contexto de reportaje, mostrando que con CHV estuvimos ahí. Tiene ese contexto”, explica, añadiendo que “la gente le dio una interpretación como de burlarme y que era desubicado sacármela. Me tiene sin cuidado”.