Si la idea era adelantar el inicio de la Viña 2019, este lunes no se cumplió. A las nueve y media, personal de aseo limpiaba el escenario. A las 21:45 horas salieron los animadores a saludar al público y recordando algunas personas que fueron parte del evento, en particular, el fallecido animador Felipe Camiroaga.
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Todo mientras la Quinta Vergara recibía a los que llegaban sobre la hora. Lo cierto es que en comparación con la jornada inaugural, el recinto evidenciaba varios espacios vacíos, confirmando lo que en el papel se anunciaba como la noche menos atractiva. Pero Raphael tenía algo distinto que decir.
Durante la primera tanda comercial, los animadores volvieron a repetir el ejercicio de salir a hablar con los asistentes.
«Vamos a ensayar un poquito», invitó Martín Cárcamo a los presentes. «Se ven tan lindos de acá», agregó María Luisa Godoy. A la vuelta, mucho aplauso y mucho gritos. Le vamos a dar un gran recibimiento a Raphael», pidió el rostro de Canal 13.
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Recién a las diez de la noche sonó las primeras notas de la orquesta filarmónica compuesta por 70 músicos, una puesta en escena que no se veía desde la presentación de Sting. Tres minutos más tarde hizo su ingreso Raphael bajo los aplausos del público.
Vestido de negro, el cantante español inicio su show con «Promesas» e «Igual», temas en los que no solo se lució él y sus músicos, las pistas electrónicas que el espectáculo incluye le dieron un ropaje moderno y marcando dramáticamente los tiempos de las canciones.
Un ejemplo de ello fue el remate de «Digan lo que digan». Tras esta canción, Raphael recibió su primera gran ovación y los «ídolo, ídolo» sonaban desde la galería.
¿Otro ejemplo? «Mi gran noche» sonó como si hubiera sido remezclada por un DJ y con un público más joven, la Quinta podría haberse transformado en discoteca.
«Ahora» trajo de vuelta su lado más clásico y la voz del sextogenario cantante llegó a todos los rincones de la Quinta Vergara. Así continuó «Provocación» y «La noche», convirtiéndose en el momento más aplaudido de la primera parte de su show.
Su interpretación de «Gracias a la vida» de Violeta Parra fue otro de los momentos altos de la presentación del español. Acompañado únicamente de una impecable guitarra, Raphael volvió a dejar en claro que su voz está intacta. Ambos continuaron con una emotiva versión de «La quiero a morir».
A casi una hora y cuarto de show, los animadores entraron en escena y dieron pie a las primeras palabras de Raphael para el público y la entrega de la Gaviota de plata.
Con «Escándalo» el público dejó sus sillas para bailar y cantar junto al español, demostrando su elegante y enérgico manejo escénico. La gran postal de la noche.
En poco más de una hora y media llegó la merecida Gaviota de oro. Y es que Raphael realizó un espectáculo elegante, moderno y en el que siempre se vio muy cómodo y en dominio de todo, atrapando al público con su impecable voz.
Entre las 21:35 y las 11:15, la presentación de Raphael promedio 27,9 puntos de rating.