Con 23 puntos de peak de sintonía y un Patagual que la despidió con una ovación de pie, Belén Mora se consagró como comediante en la segunda noche del Festival del Huaso de Olmué y ahora, asegura, “creo que puedo hacerlo todo”.
La “Belenaza” bajó del escenario sintiéndose “como Beyoncé”, emocionada al borde de las lágrimas y algo incrédula respecto a lo vivido.
“No puedo creer que todo haya funcionado tan bien. No sé cómo describir la sensación de lo que viví en el escenario…,lo disfruté mucho y hoy siento que valió la pena todo el trabajo”, señala.
La estrella de “Morandé con compañía” lleva un largo tiempo realizando stand up comedy en recintos pequeños, siempre con mucho éxito. Sin embargo, no había tenido la ocasión de presentarse en grande escenarios. Y el debut fu a lo grande.
“Es que lo di todo”, indica, para luego destacar que “esta fue una experiencia que no olvidaré en toda mi vida. Estoy muy emocionada y agradecida”.
Mora estuvo 70 minutos sobre el escenario presentando una rutina muy femenina, cargada a la cotidianeidad y con altas dosis de picardía, que expuso con gracia y pachorra. No hubo señal de nervio alguno, aun cuando reconoce que sí estaba nerviosa “por las expectativas del resto”. Así las cosas, llegó el miércoles a Olmué para relajarse y esperar en calma su hora, siempre en compañía de su hijo Samuel y su pareja Francisco “Toto” Acuña. Este último tuvo un particular protagonismo a raíz de un cartel que en galería lo instaba a pedirle matrimonio a la comediante.
“Esos carteles los hicieron los apoderados del curso de mi hijo, me lo mostraron antes del show y fue una humorada”, comentó al respecto, asegurando que desde que viven juntos ella ya se siente una mujer casada.
Finalmente, respecto a lo que viene para ella, afirmó que continuará en “Morandé con Compañía” y continuará con sus show en distintos escenarios del circuito “standupero”.