Expectación había en Brasil por lo que iba a ocurrir con Roger Waters y su concierto en Curitiba. Resulta que el músico estaba advertido por la justicia electoral brasileña de los horarios en los que podría proyectar la manifestación política contra los líderes neofacistas en el mundo. Entre los nombres que proyecta el ex Pink Floyd está el del candidato ultraderechista Jair Bolsonaro.
Por ello, dependiendo de la hora en que su mensaje, Roger Waters arriesgaba desde una multa hasta irse detenido por no respetar la prohibición legal de manifestaciones políticas de Brasil, ya que este domingo se realiza la segunda vuelta de la elección presidencial brasileña.
A pesar de que se temía que el músico no cumpliera con la ley, Waters sorprendió a todos y por 30 segundos se salvó de cualquier penalidad. El límite para proyectar su manifestación era las 22:00 horas, por ello a las 21:58 horas apareció el siguiente mensaje: «Nos dijeron que después de las 22:00 no podemos hablar de elecciones, es ley».
https://twitter.com/goldyeee/status/1056351566771445762
Acto seguido, apareció otro texto con la siguiente consigan: «Esta es nuestra última oportunidad de resistir al fascismo antes del domingo». Y remató con «¡Él no!», eslogan con el que los opositores a Bolsonaro se han manifestado en su contra.