Hasta ayer, sólo los cercanos a Miguel Bosé y uno que otro periodista internacional sabían que durante 26 años mantuvo una relación con un escultor valenciano cuyo nombre hoy figura en los medios de toda habla hispana: Nacho Palau.
Pero, ¿quién es el hombre que por años cautivó el corazón del astro español? Escultor de profesión, pero formado en Ciencias Químicas, Palau conoció a Bosé a través de amigos en común llamado Francis Montesinos. Según consigna el diario ABC, eran principios de los años 90 y el joven era un aspirante a artista que se maravilló de inmediato con la voz de «Morir de amor».
De sonrisa fácil y fanático de la vida al aire libre, cultiva un fiel grupo de amigos conformado por la modelo y actriz española Laura Sánchez y su marido, el compositor David Ascanio, con quienes se les ha visto disfrutar de paseos por la playa, de acuerdo a medios españoles.
Discreto como su ahora ex pareja, Palau no posee cuenta de Instagram y sólo se pueden encontrar fotos suyas en las cuentas de sus amigos, como Bernardo Doral, o en la del estudio que comparte con Daniel Perandés (@perandresypalau).
Según El País, el valenciano siempre ha privilegiado su vida personal por sobre la profesional, razón por la que su trabajo no es tan conocido y sólo se sabe que, como pintor, hizo algunas colaboraciones para el actor y director Jordi Mollá.
Nacho Palau era practicamente el marido de Miguel Bosé y juntos tuvieron cuatro hijos, Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, todos de seis años. Tras la separación, el escultor se habría llevado a dos de los mellizos a España, mientras que el cantante se habría instalado en México junto a los otros dos. Pero el tema evidentemente no paró ahí, y ahora Palau quiere llevar al intérprete de «Amante bandido» a tribunales en pro de «la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos».