Este domingo se estrenó una nueva temporada del ya “caballito de batalla” de Canal 13, “En su propia trampa”. Un regreso que contó en su primer episodio con la participación de la actriz Mariana Derderián (también panelista del matinal «Bienvenidos»), Rodrigo “Gallina” Avilés, y Jorge “Mago” Valdivia, quien jugó un rol clave, ya que era el ídolo del delincuente que protagonizó el capítulo. Un retorno que trae una fórmula más que probada a lo largo de sus siete ciclos anteriores, que ha logrado conectar con la gente y también las redes sociales, ya que los «Te pillamos po’ compadre» y los memes llegan luego de cada emisión del espacio de Canal 13.
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Pero su fórmula no sólo despierta el interés del público nacional. El año pasado, el programa dio su salto internacional cuando la televisión japonesa compró algunos de sus episodios, los que fueron subtitulados y doblados. Y es que un año antes, «En su propia rampa» desenmascaró a un ex agregado cultural de la embajada de Corea del Sur en Chile, Jeong-Hak Park, por acoso sexual contra menores de edad de nuestro país.
“A ellos les parece muy exótico las situaciones que se viven en Chile. Supimos que un capítulo que pasaron de la temporada pasada, tuvo tal éxito de sintonía, que llegó a tener como 12 millones de televidentes. Una cosa impensada en Chile”, explica Emilio Sutherland, conocido ya popularmente como «Tío Emilio».
“Incluso, antes de venderse a Japón, hay un dato que me entregó la gente de internet del canal: varios de nuestros programas, que están en Youtube, registran varios millones de visitas. Y, por los datos de Google y Youtube, examinando quiénes nos visitan, el 60% corresponde a extranjeros. Por internet nos ven más extranjeros que chilenos”, agrega el conductor del programa.
Tanto así, que Sutherland recuerda una curiosa situación durante un viaje que hizo escala en Panamá. Ahí se encontró con un fan ecuatoriano que jamás había estado en Chile. “Me dijo: ‘Lo que pasa es que estoy estudiando Medicina en Rusia y allá somos fanáticos de ‘En su propia trampa’, lo vemos por Youtube, toda la comunidad latina que está estudiando ahí en Moscú’”, aseguró.
¿Cuál es la receta? “Sintonizamos con las preocupaciones de la gente. Un tema es la delincuencia. Y eso atraviesa todos los sectores en forma transversal. Gente pobre, gente rica”, explica Sutherland, quien añade que el humor es un factor importante en la exitosa fórmula de su programa.
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“Al margen, hay factores un poco aledaños que le ponen la pimienta a todo esto. A temas que son tan fuertes, como es la agresión sexual, le ponemos un poco de la gracia, lo matizamos con un poco de humor. Y es necesario porque si no, la gente cambia de sintonía porque le choca”, dice el periodista.
El primer episodio de su octava temporada se centró en Fernando, un acosador sexual que operaba bajo la excusa del tarot y la unión de parejas. A la salida del metro Pedro de Valdivia, en Providencia, el falso tarotista simulaba «leer las cartas».
Tras conversar con las víctimas, les ofrecía un ritual mágico-sexual para solucionar los problemas de las mujeres que se le acercaban. En este episodio se mostró cómo iba a las casas de sus víctimas, les exigía total secreto de sus encuentros, y las abusaba sexualmente.
Aunque el primer capítulo se centró en Santiago, el «Tío Emilio» adelanta que «vamos a tener varios casos que que tienen que ver con situaciones que ocurren fuera de la Región Metropolitana, porque creemos que Santiago no es Chile.»
El conductor del programa afirma que en las siguientes entregas de esta temporada se tratarán delitos diversos. Sin entrar en detalles, adelanta que se mostrarán desde bandas que se dedican a desvalijar automóviles, hasta estafadores que juegan con la salud de las personas. «Descubrimos a tiempo a una persona que estuvo a punto de morir por culpa de las recomencaciones de uno de esos sinvergüenzas», agrega Sutherland.
