¿Existe un libro en el que revelan intimidades sexuales de la fallecida princesa Diana de Gales? Sí, y lo reveló nada más y nada menos que un ex encargado de la seguridad de la recordada Lady Di.
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El exguardaespaldas de Diana de Gales reveló en un libro titulado ‘Diana: A Closely Guarded Secret’, y en el que dio detalles de las intimidades más secretas de la fallecida royal, entre las que destaca una en especial: la princesa tenía un vibrador que le acompañaba durante todos sus viajes oficiales.
Accesorio divertido
Al parecer, y según las palabras del propio autor, el aparato sexual habría llegado a manos de Lady Di de la mano de su hermana: “Ella fue quien escondió el dildo (consolador) en su cartera durante un viaje. Diana lo encontró tras reunirse con Jacques Chirac y pensó que era un accesorio divertido”, se explica en la obra.
Ken Wharfe (nombre del guardaespaldas) aseguró que la madre de los príncipes Guillermo y Harry bautizó al juguete sexual con el sobrenombre de “Le Gadget” (El artilugio) y llegó a considerarlo una especie de talismán.
Revela que no hacía ningún viaje sin él, y que incluso en una ocasión llegó a llamar a la Embajada británica.
Wharfe también contó que durante un viaje a Nepal, a la princesa Diana se le olvidó su juguete sexual en un cajón del Palacio de Buckingham e hizo que se lo llevaran en una valija diplomática a la embajada británica en Katmandú. Al llegar al destino, una persona se lo acercó hasta donde se encontraba ella.
Supersticiosa con su vibrador
Asegura que Lady Di se volvió supersticiosa con su vibrador. En uno de los tantos viajes ella le comentó: “Espero que traigamos a ‘Le Gadget’, Ken. Tú sabes que todo irá mal sin él (…) es mejor tenerlo a mi lado para tener buena suerte”.
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La obra comienza con la historia del vibrador y cuenta cómo su hermana, Sarah McCorquodale, fue quien lo escondió en la cartera de la princesa de Gales y que esta lo descubrió durante una visita al presidente francés Jacques Chirac y Paul McCartney.
Ken también señaló que la propia Diana lo llegó a provocar de manera sexual, para su sorpresa. Aseguró que en una ocasión Diana de Gales se encontraba semi desnuda, a su vista. Su entonces pequeño hijo, el príncipe Guillermo, puso una toalla alrededor del cuerpo de su madre.
“Diana le regañó y dejó caer la toalla al suelo, quedándose completamente desnuda delante mía. Se echó a reír, y segundos después la recogió volviendo a cubrirse”, aseguró el exguardaespalda.
