Begoña Basauri lleva dos semanas desempeñándose en uno de los roles en televisión que ha sido bien cuestionado en las últimas semanas: ser panelista de matinal. Los comentarios de Tonka Tomicic en “Bienvenidos”, y Macarena Tondreau en “Muy buenos días” sobre los ecuatorianos torturados en prisión, o los dichos de Carola de Moras sobre el humor de Nicolás López, han sido castigados por la audiencia tanto en el CNTV como en redes sociales. Incluso, el día que se conoció que a la panelistas de TVN no se le renovaría su contrato, apareció en Twitter el hashtag #NoVeoTVN, protestando por que la salida de Tondreau de la señal pública.
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Una etiqueta de la que Basauri no se enteró, por lo que preguntaba sorprendida por su veracidad. La actriz reconoce que “me gusta que la gente se manifieste, saque su voz y se agrupe”, pero siente que “a veces creo que la forma no es la indicada y estamos aprendiendo”. “Somos un país que nos cuesta entrar en debate, no sabemos hacerlo y es algo que se va entrenando”, agrega.
Desde su experiencia, ser panelista es un trabajo que, para ella, es grato de hacer. “Yo creo que los únicos momentos en los que se torna difícil son los temas que generan mucha controversia en la población en general. Esos generan discusión… Lo que pasa es que esos puntos son díficles porque creo que en Chile no sabemos discutir. Cuando alguien tiene una opinión disonante a la de uno, ataca y no escucha. Entonces, eso puede ser lo único. Pero a mi me gusta que se genere diálogo. Que es lo que nos cuesta”, expone.
Para Basauri, “la libertad de expresión es una que hay que defender”, pero asegura que en Chile la entendemos mal. “La libertad de expresión termina cuando es un discurso de odio. Cuando llama al odio a otro o hacia cierto grupo de gente. Ahí se termina. A veces se entiende mal eso de que ‘es mi opinión’, perfecto. Pero tu opinión deja de ser válida cuando es un discurso de odiosidad. Como privarle ciertos derechos cívicos a un grupo de gente o exigir un trato distinto para unos”, afirma.
Sus días en “Mucho gusto”
Cómoda e integrada al equipo, dice sentirse en estos primeros días en el matinal de Mega. Este lunes comienza su tercera semana, pero antes tuvo un mes de invitada que la ayudó a incorporarse de mejor manera al programa. “Es un equipo súper fácil para trabajar. Son cinco horas al aire y es un horario complicado, pero trabajo con gente que es generosa y eso muy rico”, cuenta.
En relación con paso por TVN, donde estuvo en el verano realizando el mismo rol en “Muy buenos días”, es clara en asegurar que las comparaciones son odiosas, pero que “es súper distinto”. “Hay que entender que, simplemente, son líneas programáticas diferentes. Eso se ve tanto en pantalla como para adentro. Cuando ingresé a las pautas entendí que se trabaja de otra forma”, sentencia.