Son títeres, pero llenos de irreverencia. 31 Minutos volvió al escenario del Kidzapalooza, luego de presentarse exitosamente en dos versiones anteriores, para convertirse el número más convocante de la jornada en este espacio dedicado a los más pequeños y la familia.
Con quince años de trayectoria y varios shows distintos presentados, esta vez, el hilo conductor del espectáculo era la realización de un homenaje a Tulio Triviño, quien al enterarse de que su ex novia sería parte de este tributo, queda completamente paralizado producto de una «panicosis». Esto hace que el homenaje se convierta en un desfile de las canciones favoritas del conductor de televisión.
Uno de los momentos que más gracia generó entre los presentes fue la burla que 31 Minutos realizó al comentado collage que recibió Miguel Bosé en el Festival de Viña del Mar como parte de la distinción de artista ícono del evento. Es más, este galardón también se llamaba «Premio ícono», por su larga trayectoria en el festival musical más grande de Chile.
Como era esperarse, tanto grande como chicos gozaron con el momento.