Como una revancha y despedida de su reinado. Así se planteó Kika Silva su intención de repetir su piscinazo. Pese a que sí realizó el tradicional ritual el año pasado, uno que vivió inconvenientes tras la protesta que los pobladores de la Villa Felipe Camiroaga realizaron a las afuera del Hotel O’Higgins, que terminó por suspender el acto, el rostro de Canal 13 se arriesgó y se volvió a tirar a la piscina.
Pese a que había expectación por la performance que realizaría la actual reina de Viña, su show fue sonso y forzado. Al Silva se le vio nerviosa, repasando mentalmente su rutina de baile al ritmo de la canción «Bon appétit» de Katy Perry, la que terminó con una bombita en vez de un piquero.
Tras finalizar el ritual, Silva aseguró que le gustaría que todas las ganadoras de la corona siguieran su ejemplo y realizaran un acto de despedida de su reinado.