Para empezar, tienen que saber que, a pesar de ser parte de la fanaticada de Arjona, como mencionó mi compañero en esta nota esta nota está hecha con total objetividad.
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En los conciertos en el Movistar Arena suelen verse manchones de colores de asientos sin ocupar, pero en los conciertos de Arjona se rompe con eso y anoche cumplió con esa tradición.
Su gira Circo Soledad está ambientado en eso mismo, con todos sus músicos vestidos con temáticas circenses y con bailarines/acróbatas que hacían su show durante el concierto.
Arjona se paseó por un setlist que dejó contentas a las asistentes que cantaron con él a todo pulmón. Pero no fue solo eso lo que encantó: el show tuvo una puesta en escena que no se ha visto en ninguno de sus conciertos anteriores, desmarcándose de ser un concierto más del guaemalteco.
Ricardo Arjona es un artista con más de 30 años de carrera, y a pesar de eso -y a diferencia de otros artistas- a sus 53 años su voz da para todas las canciones, resonando en todo el Movistar Arena.
La actualidad estuvo presente en “Si el norte fuera el sur”, proyectando a Kim Kardashian en la pantalla, y mandando al carajo a Donald Trump (en lugar de la frase de la canción que decía “y que viva Donald Trump”), e incluso se dio el tiempo de cantar lo que pidiera el público junto con su banda, sin dejar de lado la ya conocida selección de una “Señora de las cuatro décadas” desde el público para subir al escenario.
Es tanta la euforia que desata Arjona que desde la organización se nos informó que antes del show se le hizo un reconocimiento por ser el único artista que ha llenado 27 veces el Movistar Arena, el que fue entregado por el mismo Movistar Arena más la productora T4f+bizarro. Y él que decía que nadie lo pescaba en Chile cuando empezó…
