Sin pantalla, juego de luces y con tan solo unos focos iluminando la extensión de escenario en forma de árbol Joshua donde U2 inició su show en Chile, Bono y compañía demoraron solo minutos en que los asistentes que repletaron el Estadio Nacional se rindieran ante ellos.
Paul David Hewson, el verdadero nombre del vocalista, agradeció el poder haber vuelto al «país de poetas», citó a Pablo Neruda e hizo que todos en el recinto de Ñuñoa cantaran «Gracias a la vida». «Feliz cumpleaños, Violeta Parra», dijo al final de la canción.
Todo en el primero de cuatro actos -el que inició con «Sunday bloody sunday», siguió con «New year’s day», «Bad» y cerró con «Pride (in the name of love)»-, que estructuran «The Joshua tree tour», en el que Bono deja en claro que lo suyo no es sólo carisma. El cantante hace que el concierto tenga arraigo y se convierta en único. Decir que «yapo» es la palabra más bonita del mundo y dedicarle un tema a Víctor Jara son otros ejemplos de ello.
Durante el segundo acto, en el que tocaron íntegramente el disco editado el 9 de marzo de 1987, la impresionante pantalla que se extendía a lo largo del escenario se convirtió en un actor más que el grupo irlandés utilizó para darle otra dimensión a su show. En «Bullet the blue sky», Bono tomó una cámara y grabó a The Edge, quien, producto de un efecto visual, descargaba energía a través del impresionante soporte visual que apoyó a la banda. En otro momento, el cantante se olvidó de que estaba en un estadio a su máxima capacidad y le cantó a un lente como si estuviera filmando un video clip de emisión inmediata.
Tras celebrar en vivo de manera impecable los 30 años del disco, U2 transformó el Nacional en una pista de baile y karaoke con «Beautiful day» y «Elevation» del álbum «All you can’t leave behind», y rematar con «Vertigo».
Para el final, el comentado homenaje a las mujeres en «Ultraviolet» en el que Michelle Bachelet, Violeta Parra, Isabel Allende y Gabriela Mistral comparte protagonismo con Michelle Obama, Malala, Patti Smith y Pussy riot, entre otras reconocidas figuras femeninas.
Dos horas de show, que finalizó con «One», en el que los irlandeses conmemoraron una de sus obras más importantes en comunión con su fiel fanaticada local, realizando uno de esos espectáculos que terminan convirtiéndose en un hito dentro de este 2017, tal como lo han hecho en sus anteriores visitas.